Caminos de la vida
- Escrito por Dayelín Machín Martínez

Intersección entre las calles Antonio Maceo y Máximo Gómez. / Foto: Jaliosky Ajete Rabeiro
Las calles de la ciudad se vuelven esos caminos transitados a diario, y que a veces, por la rutina, no nos detenemos a apreciar.
Son partes vivas de la urbe que respiran, lloran y ríen junto a sus transeúntes.
En ellas dejamos las huellas de nuestros pasos, y se vuelven cómplices de nuestras conversaciones internas cuando las desandamos solos, de la alegre algarabía al hacerlo con amigos o de las declaraciones de amor que recibimos en público.
Unas son preferidas por la quietud de su ambiente, otras por la frescura de su vegetación, y algunas por el intenso movimiento que las distingue.
Todas tienen algo especial, que atrae a recorrerlas y apreciarlas. Ellas viven a través de su gente, y en cada una dejamos, durante nuestro tránsito diario, un pedacito de quienes somos.
Calle Alameda. / Foto: Jaliosky Ajete Rabeiro
Calle Alameda. / Foto: Jaliosky Ajete Rabeiro
Calle Antonio Guiteras. / Foto: Jaliosky Ajete Rabeiro
Calle Antonio Tarafa, más conocida como Galeano. / Foto: Jaliosky Ajete Rabeiro
Calle Méndez Capote. / Foto: Jaliosky Ajete Rabeiro
Calle Pepe Portilla. / Foto: Jaliosky Ajete Rabeiro
Sobre el Autor

Dayelín Machín Martínez
Licenciada en Periodismo en la Universidad Hermanos Saíz Montes de Oca de Pinar del Río, Cuba