La revista Cauce cumplió el pasado mes de diciembre 28 años, y llegó a su número 80 contra muchos de los pronósticos de sus fundadores, intelectuales que desde la Asociación de Escritores del Comité Provincial de la Uneac abrazaron este proyecto artístico en 1995, y que ha reflejado la cultura cubana y pinareña a lo largo de este periodo, teniendo también que lidiar con todos los obstáculos que ha afrontado la gestión editorial del país, sentidos con mucho más rigor en las publicaciones periódicas.
Quizás sin tantas pretensiones al inicio, de una modesta publicación provincial al servicio de profesionales de las ciencias sociales, la revista Cauce se reencontró cuando el equipo, liderado por Ramón Fernández Cala y Nelson Simón, creadores con una visión muy preclara de cuánto podría crearse y promover desde este núcleo literario, la convirtieron en una editorial.
El trabajo duro y sostenido le da a la provincia una de las más prestigiosas editoriales del país insertada en las del Sistema de Editoriales de la Uneac: Unión y Caserón. Sus Ediciones Almargen dieron paso primero a la poesía, luego a la crítica artística y literaria, y finalmente a la literatura infanto juvenil en colecciones que han sido reconocidas por profesionales del libro y lectores, y que fomentaron un modo de buenas prácticas desde este proyecto editorial que irradia hacia el sistema del libro en el país.
Desde la revista Cauce también se propició la creación del tabloide Arpón entre los años 2001 y 2010, un verdadero suceso de la prensa cultural de la ciudad y que hoy se restablece en formato digital en el Calle Real, logrando un alcance más nacional, publicación que, en apenas un año, ha conseguido abrir una brecha para el pensamiento crítico y una visión de lo que acontece en la esfera sociocultural y el arte pinareño sin delimitación de fronteras geográficas.
Uno de nuestros grandes pensadores, Fernando Martínez Heredia, ha escrito en las páginas de Cauce: «Las artes tienen una importancia excepcional en las sociedades, por su naturaleza, sus significados y sus funciones sociales, pero es imposible entender nada de las Artes si no se sitúa en sus condicionamientos, en cada caso determinado históricamente”. Esto fue y ha querido ser la revista Cauce, pionera en abordar los temas más necesarios para el fortalecimiento de la cultura como escudo y espada de la nación que es deudora de la estima de sus lectores y la constancia de su actual editor: el escritor y dramaturgo Ulises Cala.
Aunque ha tenido épocas de mayor sistematicidad y en las que se ha podido disfrutar de una mayor cantidad de ejemplares y números al año, ha tomado las precauciones para mutar de una a otra solución técnica, mas no desaparecer. Sus últimos tres números monográficos dedicados a la danza, a Viñales y al tabaco como patrimonio cultural, que circulan en formato digital, dan fe de ello.
Muchos de los más connotados intelectuales cubanos fuera y dentro de Pinar del Río han sido colaboradores de “Cauce”, a cada tema urgente y a cada suceso cultural de nuestro país se han acercado sus palabras en más de dos décadas de existencia fructífera. Es caudal de un pensamiento que no es posible ya omitir entre las publicaciones seriadas que dejan su impronta en la cultura cubana.
Por Yenicet Pupo de la Paz
Licenciada en Bibliotecología y Ciencias de la Información