Sorprende y alumbra su raciocinio.
Y es que Angélica Fleitas Álvarez, una de los dos graduados de bachiller más integrales de La Palma en el curso académico 2020-2021, en cuanto empieza a dialogar te envuelve con su verbo maduro. A sus recién cumplidos 19, a la alumna del Centro Mixto Nguyen Van Troi le fue otorgada la carrera de Medicina, esa que quiso estudiar desde que era niña.
“Siempre soñé con ser doctora. Me gusta la idea de ayudar a los demás. Para mí, la principal virtud de un médico es curar con la palabra: su trato. La humanidad con que tú atiendas a los pacientes es el medicamento más eficaz”, asegura ella al final de la conversación. Antes se refirió en detalles a la historia de su vida, narración que me permitió entrever de un plumazo el origen de su muy encomiada integralidad.
Fruto de la innegable traza de la obra educacional de la Revolución en el lomerío de San Andrés, el intelecto de la joven ha ido fraguándose al amparo de magníficos profesores, a quienes, sin dudarlo un instante, acredita su formación. Ya desde la remota época del círculo infantil Nuevos Horizontes, los educadores se percataron no solo de su capacidad intelectual, sino de las dotes que la distinguían como líder y comunicadora, cualidades que ella iría puliendo en el transcurso de la enseñanza primaria y secundaria básica, en la emblemática escuela Camilo Cienfuegos.
El ingreso a la Van Troi resultaría definitorio, pues acabó de moldear estas facultades innatas. A tenor con los publicitados antecedentes, de inmediato fue exigida por el sagaz y enterado director, para quien, al paso del tiempo, terminaría siendo el brazo derecho. Fue también la etapa en que ingresó a las filas de la Unión de Jóvenes Comunistas, organización que pulió su sentido de la responsabilidad a la hora de emprender cada tarea.
Ahora que se despide definitivamente y enrumba la proa al porvenir, Angélica reconoce cuánto le ha valido la estancia en este centro durante los tres difíciles años que en él permaneció, “muy bonitos a pesar de estar marcados por la Covid”. Hace énfasis en la influencia determinante del colectivo profesoral, que no se centró de manera exclusiva en instruirla, sino que puso todo su empeño en dotarla de plena educación. “Ellos forjaron en mí un concepto distinto de la vida; me enseñaron a apreciarla con humildad”. Al pedirle que definiera en una palabra la enseñanza mayor que le deja la escuela, sin meditarlo responde: “A vencer metas”. Y luego de esta breve semblanza, apenas me queda espacio para dar fe de mi seguridad en que será ella una excelente profesional de la Medicina, de las que te alivian los males con una sonrisa a flor de labios, llevando en ristre la bondad.