En el municipio de La Palma, enclavado en la porción norte de la provincia de Pinar del Río, sus habitantes siguen al pie de la letra las indicaciones de las autoridades sanitarias y no son pocas las alternativas empleadas para la higiene en cada espacio, entre ellas, la aplicación de hipoclorito de sodio.
Midalys Figueroa, de 46 años, compra en su farmacia jabón dermatológico
para el correcto lavado de manos de los integrantes de su hogar, y
posteriormente, se aplican una solución de hipoclorito como medida
preventiva ante la propagación mundial de la COVID- 19.
Vía telefónica, explicó que para evitar el contagio de la enfermedad, adquiere frascos con el líquido al uno por ciento, expendidos
en unidades de ese sitio de la geografía vueltabajera, el cual rebaja
siguiendo las instrucciones publicadas por el periódico Granma, en alusión
a los modos de preparación, incluso de cara a la limpieza de superficies.
Hemos participado también en charlas en la comunidad en las que se explican las maneras de disolución, en el caso de emplearse para las manos, 100 mililitros (ml) por cada litro de agua, y se insiste en la importancia de no bajar la guardia frente a esa pandemia.
Sarah Graverán Sánchez, directora de la UEB Farmacias de La Palma,
aseveró que históricamente en el dispensario de la unidad 620 y en el del
laboratorio de montaña- sito en la zona de San Andrés-, se produce
hipoclorito de sodio con vistas al mejoramiento de la calidad del agua
potable.
Ante el nuevo coronavirus SARS CoV-2, todos los trabajadores de esos lugares se encuentran involucrados en aumentar los niveles de fabricación, en tanto cada día obtienen de 600 a 700 frascos de 30 ml, cifras que aún no satisfacen la demanda de la población.
En las 12 farmacias comunitarias del municipio se vende el líquido, de modo que los cerca de 35 mil habitantes tienen acceso a él; así como al jabón dermatológico y el de placenta, ambos muy bien acogidos para la adecuada higiene de las manos, indicó Graverán Sánchez.
Por su parte, varios puntos de la ciudad cabecera comenzaron el expendio un litro de hipoclorito de sodio a cada núcleo familiar, mediante la libreta
de abastecimiento, iniciativa destinada a la desinfección en las casas y
que hoy abarca a seis establecimientos.
De acuerdo con el portal ciudadano Red Pinar, otras seis unidades alejadas
de la urbe se sumarán próximamente, y al producto pueden acceder personas que no residan en el municipio capital.