Desde el lunes 28, alrededor de 200 casas de Río Sequito, una comunidad de difícil acceso que pertenece al consejo popular Vizcaíno, no disponían de servicio eléctrico. Dos veces había ido la brigada de la Empresa Eléctrica, pero el río les impedía pasar.
Este miércoles finalmente tuvieron acceso y restablecieron el servicio a la población en ese lugar, que todavía muestra las huellas visibles de Ian.
Yuliesky Salazar García es integrante de la brigada que trabajaba en sus inmediaciones; chofer del camión y operario de la grúa, labora desde hace 18 años en la Empresa Eléctrica: “Es mucho tiempo, uno ya conoce los circuitos y cómo trabajarlos. No obstante, no se puede comparar esta tormenta con el otro ciclón, aquel fue devastador, pero siempre hay sus daños y hemos tenido bastante ajetreo. También, como las líneas estaban reparadas del año pasado, muchos postes son nuevos y el perjuicio es menor.
“Sin embargo, han sido jornadas intensas. Cuando uno logra darle el servicio a la población siente tremendo orgullo. Y este es un trabajo que no puede ser apurado, todo tiene que ser con calma y en contacto directo con el despacho, pero da mucha satisfacción devolverle la corriente a la población como ha ocurrido ahora”.
Idalia apenas vino a desempolvar los recuerdos nefastos de hace 11 meses atrás, cuando la escuela primaria Amancio Rodríguez quedó sin techo y las estructuras de la bodega y la farmacia también tuvieron daños.
Allí el panorama aún no es alentador. A 125 ascendieron los perjuicios por Ian y solo 31 han sido resueltos.
Al menos la escuela abrirá sus puertas en apenas una semana, y el tabaco resguardado en la escogida que da empleo a un número importante de mujeres del lugar, no sufrió daños.
Yaima Rodríguez Fonseca, presidenta del consejo popular Vizcaíno, precisó que los alumnos de la escuela recibirán las clases esta primera semana del curso escolar en espacios habilitados en las estructuras de la CCS Carlos Hidalgo, que a decir verdad, no tiene condiciones de confort para estudiantes ni profesores.
Yudalys Rodríguez Castro, presidenta del Consejo de Defensa Municipal, puntualizó que esta comunidad fue la única del municipio cabecera que se quedó incomunicada por las intensas lluvias, pero como es una situación que se repite siempre que hay eventos hidrometeorológicos de este tipo, se adoptaron un grupo de medidas a tiempo.
“No les ha faltado la entrega de pan a la población. Se mantienen los daños de Ian a la vivienda, las cuales no se han podido resolver, pero en la medida que entren los recursos, vamos a seguir dándoles una prioridad”, señaló.
“Las lluvias de Idalia atrasaron la reparación de la escuela. Ya se cargó una parte de la madera, para el viernes de la próxima semana debe estar concluida”, acotó.
Agregó que se adelanta aquí la venta de la canasta básica del mes de septiembre, básicamente arroz y azúcar.
LLUVIAS BENEFICIOSAS
En esta localidad, eminentemente tabacalera, ya están hechos los contratos para iniciar la campaña según lo previsto, y los campesinos inician también la siembra de arroz.
Los residentes del lugar no han esperado para empezar a trabajar. Desde que aminoraron las precipitaciones y fue seguro salir de casa, Yusniel Mató Padrón empezó a sembrar arroz junto a unos familiares.
“Llovió mucho y los diques se llenaron. Aquí enfrentamos una sequía de más de tres meses, y aunque tenemos una turbina eléctrica, apenas la podíamos usar por el bajo nivel del río. Hay quien tuvo perjuicios, pero a nosotros nos benefició, no es lo mismo el agua que cae del cielo que la que tienes que traer por mangueras”, argumentó este asociado de la CCS Gilberto Barcón, y quien siembra alrededor de una hectárea de arroz para el consumo familiar.
Toda la vida se había dedicado al cultivo del tabaco, pero como su casa de cura fue al piso por los vientos de Ian, desde entonces se dedica a los cultivos varios como respuesta a un llamado de la Agricultura y la dirección de la provincia.
No obstante, José Armando Piloto Casado, director de la Empresa de Acopio y Beneficio del Tabaco Pinar del Río, acotó que ya se construyen unas 700 casas de cura, en aras de recuperar la infraestructura tabacalera en el municipio; a la vez que se pactan los contratos para la siembra de cultivos varios, pues esta Empresa tiene un compromiso para la campaña de frío de 3 700 hectáreas de diferentes cultivos.
Como otras comunidades alejadas de la ciudad, Río Sequito demanda una mirada integral para su desarrollo y el bienestar de sus pobladores.