“La historia natural de una nación o región es tan relevante como su historia cultural, económica y social. Constituye un reto ineludible para la ciencia y la tecnología la relevancia alcanzada por las escalas cada vez más extremas de los desastres naturales, con particular énfasis en los asociados a los peligros climáticos y geológicos”.
Tal planteamiento fue defendido por Noel Bruguera Amarán, miembro del Centro de Investigaciones y Servicios Ambientales Ecovida en la provincia, quien se encargó de las palabras de apertura de la exposición Memorias de los desastres naturales en Cuba, la cual estará abierta al público durante todo el mes de diciembre en el Centro de Gestión para el Desarrollo Local (Gedel) de Pinar del Río.
La Sociedad Cubana de Geología, con la colaboración de diferentes instituciones, ilustraron en un excelente testimonio gráfico, conceptual y didáctico algunas de las expresiones tácitas de los eventos naturales que ha afrontado Cuba y, en especial, la provincia de Pinar del Río en los últimos años.
A partir de 17 poster con imágenes, definiciones y valoraciones educativas sobre la experiencia de eventos de desastres por peligros naturales ocurridos en regiones del país, relacionados particularmente con los riesgos geológicos y climáticos, se podrá encontrar un testimonio inclusivo de los daños a la sociedad, la economía y la naturaleza en la provincia.
Bruguera Amarán hacía referencia en su intervención que los peligros climáticos que aborda la exposición son los relacionados con eventos atmosféricos, resultantes de variaciones extremas del clima, tales como las intensas sequías, las inundaciones por intensas lluvias, las descargas eléctricas, los oleajes extremos, la erosión y pérdida de los suelos, así como las inundaciones costeras por la elevación del nivel medio del mar.
La muestra llama la atención sobre los riesgos asociados al movimiento de las placas tectónicas, los deslizamientos del terreno, en ocasiones provocados por eventos de intensas lluvias en regiones montañosas, así como los relacionados con la actuación de la fuerza de gravedad, el vulcanismo y otros.
Entre los ejemplos representados en los posters, específicamente del territorio vueltabajero, resaltan las inundaciones súbitas del río Cuyaguateje por eventos de intensas lluvias; el terremoto de 1880, ocurrido en San Cristóbal, con el tercer registro de mayor magnitud en el país, con 8.0 en la escala de Richter. También se ilustran manifestaciones de eventos de deslizamientos del terreno en el vial de la montaña del norte de la provincia, en el macizo montañoso de Guaniguanico, generados por las intensas lluvias.
Según Damarys Gallardo Martínez, subdelegada de Medio Ambiente del Citma, Memorias de los desastres naturales en Cuba, ilustra la voluntad del país por integrar las instituciones que conforman el Sistema de la Defensa Civil y su intención de elevar la protección y percepción social de la población en función de alcanzar mayor preparación, prevención y mitigación del riesgo y los daños por estos peligros.
Al frente de la coordinación de la exposición está la filial de la Sociedad Cubana de Geología en la provincia, la Delegación Territorial del Citma, Ecovida, la Universidad de Pinar del Río, el Órgano Provincial de la Defensa Civil, la Filial de la Academia de Ciencias en Pinar del Río y Gedel.
El profesor universitario Wilmer Pérez Gil es del criterio de que cada una de las pancartas que se aprecian muestran su contenido con un lenguaje ameno al público, al dar una explicación detallada sobre cada uno de los fenómenos que se observan. Pudiéramos decir que es una exposición inédita, con un precedente afín solo con la exhibida en 2013 a partir de imágenes satelitales a gran escala, en la galería de Tele Pinar.
Se pone en contexto la exhibición, luego de que los pinareños fueron testigos de los desbastes ocasionados por el huracán Ian, a poco más de dos meses de su paso por el occidente. Las desgarraduras dejadas son, sin dudas, una expresión de la recurrencia e intensificación que tienen estos eventos climáticos.