El Grupo de los 77 (G-77) y China tiene la responsabilidad de hacer valer su mayoría y cambiar las reglas del juego del injusto sistema económico internacional, valoró hoy, en esta capital, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, en la inauguración de la Cumbre de ese bloque que sesionará hasta mañana.
En su discurso de apertura, el mandatario cubano denunció que son los países del Tercer Mundo los que sufren las consecuencias del agotamiento de los recursos naturales y la crisis climática.
Ante ese panorama, insistió en la convicción de que no será posible avanzar hacia un modo de vida sostenible para todos sin promover la solidaridad y la cooperación como valores universales para la democratización del desarrollo y el acceso sin trabas al conocimiento.
Díaz-Canel enfatizó asimismo en las potencialidades de la ciencia y la tecnología para crear alternativas para proveer una vida digna para todos, pero esto es amenazado por la privatización del conocimiento por parte de compañías transnacionales de patentes que profundizan de esta manera las inquietantes brechas existentes.
El jefe de Estado Cubano condenó que inequidades de ese tipo marcaron un acceso desigual a las vacunas contra la COVID-19, donde unas pocas empresas monopolizaron la producción global de inmunológicos, evidencia irónica de un mundo más egoísta en un tenso panorama global.
Manifestó que Cuba cuenta con capacidades científicas que no se deben subestimar, legado directo de la visión del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, a pesar de que por decisión del gobierno de Estados Unidos muchas plataformas del conocimiento están inhabilitadas para los investigadores cubanos, lo cual dificulta toda voluntad política dirigida en ese sentido.
Agregó que el actual orden económico global resulta insostenible y perpetúa condiciones injustas donde pocos son realmente muy ricos a expensas de una inmensa mayoría empobrecida.
En nombre de los que creyeron y fundaron este organismo hagamos valer la voz de los pueblos del Tercer Mundo, somos más y venceremos, concluyó.
El G77 y China es la mayor organización intergubernamental de países en desarrollo en las Naciones Unidas y tiene el objetivo de potenciar la cooperación entre sus miembros.
La Cumbre busca reforzar la unidad de los países miembros, así como decidir acciones colectivas y prácticas en el enfrentamiento eficaz a los retos contemporáneos.
El G-77 agrupa a dos tercios de los Estados miembros de Naciones Unidas, que representan alrededor del 80 por ciento de la población mundial; Cuba ocupa desde enero último la presidente pro tempore de ese mecanismo de concertación.