“No podemos ser superficiales en el enfrentamiento a la COVID-19”, expresó Rubén Ramos Moreno, gobernador de Pinar del Río, en el Grupo Temporal de Trabajo y comentó que la mayoría de los eventos de transmisión que se suscitan en las comunidades cobran fuerza por las negligencias de ciudadanos y autoridades, el actuar tardío de los decisores locales, así como las deficiencias en los procesos de pesquisa, la detección de contactos y el aislamiento de sospechosos.
Insistió en que las medidas y protocolos de bioseguridad han sido divulgados y discutidos lo suficiente y que basta con aplicarlos con rigor en cada territorio para lograr el control sobre la pandemia.
El doctor Ariel Godoy del Llano, director provincial de Salud, explicó que el 85 por ciento de los casos detectados en la provincia se asocian con la cepa sudafricana, una variante del SARS-CoV-2 de rápida propagación y mayor letalidad, de ahí el incremento de pacientes graves y críticos.
Los municipios con mayor incidencia de la enfermedad son Pinar del Río, Sandino, Guane y Minas de Matahambre, que sobrepasan la tasa provincial de 179,5 por 100 000 habitantes.
Los directivos concurrentes a la reunión coincidieron en que a pesar de la alta transmisibilidad evidente en Vueltabajo se aprecia una disminución de la percepción del riesgo de la población y la recurrencia de infracciones como la circulación de personas sin permiso de movilidad o que descuidan el uso del nasobuco, el desarrollo de juegos deportivos en las comunidades por parte de niños, adolescentes y jóvenes y las aglomeraciones en las colas.
Concordaron en que, ante tales manifestaciones, urge incrementar las acciones de sensibilización y aplicar lo comprendido en el Decreto 31 de 2021, sobre las infracciones de las medidas sanitarias para la prevención y enfrentamiento a la COVID-19.