Apenas traspasa el umbral, el espectador está en la escena, se hace parte de ella. En Acción Poética, la más reciente propuesta de Polizonte Teatro, toda la sala es escenario y todo en ese escenario comunica, a la par de un actor.
Fotos de familia, libros, juguetes, utensilios profesionales y domésticos… los más disímiles símbolos, capaces de contar las últimas décadas de cualquier familia cubana de hoy. El diseño escénico, considerado “environment” por experimentados de las artes visuales, nos sumerge al instante en una atmósfera hogareña, pero no es una atmósfera feliz.
Actriz y performer se adueñan del espacio. Sus verdades se sienten como golpes contundentes: migración, pérdida, falsa compensación de las redes sociales, sobrevivencia obligada a pesar de las ausencias.
Acción Poética es una obra desgarradora; nos coloca ante el espejo, de frente a los cuestionamientos que muchas veces preferimos evitarnos como sociedad, pero que son absolutamente necesarios en los tiempos que corren.
CERRANDO CICLOS
Como parte del programa de “La Vitrina”, encuentro organizado por la Uneac y Artes Escénicas en Vueltabajo, tuvo lugar la última presentación de esta temporada, que inició en el contexto de la Jornada de la Cultura Cubana, el pasado 20 de Octubre.
Esta vez Polizonte Teatro mostró en la sala Aurora Martínez un compendio de los momentos trascendentales de las tres noches de estreno: La pesca enlutada, Escalada no articulada y Acción travesía vs Whatsapp tú-whatsapp yo.
“Es un performance, no una obra de teatro”, asegura el asesor teatral del grupo Roberto Caveda Carrasco.
“No quería un discurso dramático, quería apoyarme en la poesía, que tiene un discurso autosuficiente, que puede contener todo el dolor por sí misma”, agrega el también autor del texto y performer.
Caveda Carrasco ha investigado las recolocaciones estéticas de la agrupación como ejercicio de culminación de estudios en la Licenciatura en Teatrología de la Universidad de las Artes (ISA). A propósito, insiste en que Acción Poética constituye el cierre de una tercera etapa creativa en la trayectoria de Polizonte Teatro, una agrupación con 15 años de experimentación sobre las tablas.
“Esta es una etapa performativa, en la que empezamos a trabajar a partir de los errores que podían suceder en escena, y comenzaron a aparecer elementos nuevos para el grupo como las pantallas, ediciones de video…”, explica.
En cuanto al diseño escénico, que por su valor plástico fue incluido como actividad colateral en el Salón 20 de Octubre de Artes Visuales, declaró que “representa un proceso continuo, de seis meses de labor, en el que todo el equipo de trabajo colaboró; el objetivo se cumple: borrar los límites entre lo visual y lo teatral”.
De ahí que la sede del grupo se haya convertido en galería durante las semanas siguientes al estreno de la obra. El artista asegura sentirse satisfecho con esa iniciativa, que acaparó la atención de muchos transeúntes; un número significativo de ellos dejó sus impresiones en un libro habilitado con ese fin.
Para enero de 2024, el inmueble adaptará su espacio a sala de proyección donde serán exhibidas las evidencias audiovisuales de Acción Poética. “Buscamos nuevas teatralidades en la ciudad, y eso implica romper con los estigmas que tenemos”, concluyó el teatrólogo.
LOS NUEVOS HORIZONTES
Para Lisis Díaz, actriz y directora general de Polizonte Teatro, el haber llegado a este tipo de producción, en la que prima lo performático y lo testimonial, no ha sido obra del azar.
“Ha sido una etapa de muchas pérdidas en la familia, las mismas crisis que atraviesa el país conforman una realidad muy teatral, y en medio de eso, me preguntaba cómo tomaba un fragmento de esa realidad y lo llevaba al teatro, la mejor forma que encontramos fue la testimonial”, comenta la máster en Dirección Escénica.
Los espectáculos concebidos junto al actor y bailarín Ricardo Miranda algunos años atrás, así como las puestas En esta obra nadie llora, Radio Deseo y Goza tu síntoma constituyen antecedentes importantes de la fuerte carga autorreferencial y performática que ahora asume Polizonte Teatro en su línea estética.
“Hemos llegado ahí de forma procesual y orgánica, nada ha sido forzado, ahora tengo que seguir esa línea porque ya no me motiva simplemente tomar un texto dramático para llevarlo a escena”, confiesa.
Así como cierra una etapa creativa, Acción Poética augura el inicio de otra en la que Polizonte Teatro apuesta por el camino de la performatividad en escena de un modo consciente, lo cual representa, además, un sello identitario para el grupo en el contexto teatral de Pinar del Río.
Con propuestas como esta –auténtica, osada, transgresora– crecen las artes escénicas en una provincia llamada a diversificar su programación cultural, un hecho que los defensores del arte no podemos dejar de agradecer.