En los últimos tiempos las faltas de respeto de los niños hacia los adultos han aumentado a nivel mundial, y nosotros, como nación, no escapamos a esta realidad. La situación de los educadores no es muy diferente. Retarlos, burlarse y hasta humillarlos se ha convertido en un comportamiento frecuente en muchas instituciones docentes.
La relación entre el respeto que los niños demuestran hacia sus padres y el que muestran hacia sus profesores, es muy estrecha. En los hogares en los que los padres educan a sus hijos en el respeto y valoran la labor del maestro, estos tienden a respetar más a sus profesores.
No obstante, si papá y mamá desacreditan la autoridad del educador, los infantes harán lo mismo y no tendrán reparos en desacreditar la autoridad de estos en los centros educativos. Por esto, es preciso replantearse qué modelo educativo ofrecemos a los niños y qué aspectos son fundamentales para inculcar el respeto desde el ámbito familiar. No por gusto se dice que la familia es la célula fundamental de la sociedad.
CURIOSIDADES DEL CAPITOLIO Nacional Cubano. El pórtico principal es de 16 metros de alto por 36 metros de ancho sostenido por 12 columnas jónicas de granito. La cúpula del Capitolio de La Habana fue una de las cinco más altas del mundo, en su momento. Posee una altura de 91.73 metros y un diámetro de 32. Una de las curiosidades desaparecidas del Capitolio de La Habana es que sobre la cúpula, una linterna de columnas jónicas albergaba, hasta 1959, cinco reflectores giratorios. Cuando observas desde dentro la cúpula puedes ver el espacio vacío del fresco que nunca se llegó a pintar. El Salón de los Pasos Perdidos del Capitolio Nacional es el espacio monumental más grande de todas las edificaciones de Cuba. Tiene cerca de 50 metros de largo, 14,5 de ancho y casi 20 de alto.
GAZAPOS DE PELIS famosas. Baile caliente o Bailando suave como se popularizó en Cuba. Aunque posiblemente esta película clásica se presentó en 1987, realmente se estableció en el año 1963. Y aunque a muy pocas personas llamó la atención los pantalones cortos de jean de Baby, hay que señalar que estos no son de esa época. Históricamente hablando, la prenda solo entraría en estilo durante los años ‘80. Sin embargo, este pequeño paso en falso no le impidió tener un impacto duradero en la audiencia y convertirse en todo un clásico de la filmografía. Orgullo y prejuicio: las botas de goma no existían entonces. La película ha recibido muchos elogios por sus bellas imágenes y la incomparable historia de amor de Lizzy Bennett y el señor Darcy. Sin embargo, la novela del mismo nombre de Austen se estableció en el periodo de Regencia, y Keira Knightley no debería haber usado botas de goma. Las botas de agua Wellington solo surgirían unos 40 años después.