Actualizar a expertos de Cuba y el mundo en aspectos relacionados con dengue y otros arbovirus en el contexto de Covid-19 es el tema central del curso internacional sobre esas enfermedades que comienza hoy en La Habana.
Convocado hasta el 1 de octubre por el Centro Colaborador de las organizaciones Panamericana y Mundial de la Salud para el Estudio del Dengue y su Control del Instituto de Medicina Tropical ‘Pedro Kourí’ (IPK), la Sociedad Cubana de Microbiología y Parasitología y el Ministerio de Salud Pública, el evento tendrá lugar de manera virtual.
Incluirá actividades teóricas con conferencias, paneles y simposios en los cuales abordarán temáticas como: clínica-patología, entomología-control del vector, epidemiología, participación comunitaria, determinantes sociales y virología/inmunología.
Según detallaron sus organizadores, el comité científico de la 17 edición del Curso Internacional de Dengue y otros arbovirus está presidido por la doctora María Guadalupe Guzmán, jefa del Centro de Investigación, Diagnóstico y Referencia del IPK, además de investigadora de Mérito, Profesora Titular y Consultante.
Cuba participa y fue coordinadora de 2010 a 2018 de la Red de Laboratorios de Diagnóstico de Arbovirus de las Américas que dirige sus esfuerzos a fortalecer el diagnóstico y la vigilancia de laboratorio de los arbovirus en las Américas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró esa enfermedad entre las 10 enfermedades de mayor importancia a nivel internacional y datos internacionales refieren que más de la tercera parte de los habitantes del planeta se encuentran en riesgo de contraerla.
Anualmente ocurren alrededor de 390 millones de infecciones y solo en 2021 en las Américas se confirmaron poco más de 900 mil contagios.
Se estima que la cifra sea superior pues la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19 dificultó la identificación de todos los enfermos con dengue.
El pasado 26 de agosto en todo el mundo conmemoraron el Día Internacional contra el Dengue con un llamado a prevenir la infección y controlar las poblaciones de mosquitos con medidas como la eliminación de desechos sólidos, líquidos y posibles criaderos.