Con la muerte de Bartolo López, el padre del gran Mijaín López Núñez, se va una parte importante de la familia. Un protector de todos, un guajiro natural, de hablar pausado y de confianza en los suyos, amante de su gente, de su Herradura, de su Isla brava y guerrera, y enamorado eterno de su Leonor. Bartolo dejó en la mañana de este miércoles un vacío grande en sus hijos, nietos y esposa. Más de 50 años de matrimonio. Su risa contagiosa, la familiaridad de siempre en cada visita, todo eso se esfumó de un golpe al corazón.
Corazón que resistió fuerte la presión de cada combate de su hijo, ese que estuvo siempre al servicio de Cuba. Bartolo ha muerto, y siento un dolor como si fuera un familiar, no les miento ni exagero. Duele mucho, imagino la angustia de sus familiares más allegados. Descansa en paz Bartolo, hombre de principios infranqueables. A Mijaín, Michel y al resto de la familia, Guerrillero les expresa las más sentidas condolencias.