Agasajo a la rica historia del béisbol cubano, y merecido reconocimiento institucional y de pueblo a sus mejores exponentes en la pasada 60 Serie Nacional, resultó la gala de premiaciones efectuada este viernes en la Plaza de la Patria, de esta urbe oriental.
Desde las palabras de bienvenida, grabadas en el emblemático parque museo La Demajagua, altar sagrado de la Patria, un acertado apoyo audiovisual, con proyección de varios materiales, permitió al público rememorar figuras y momentos cimeros del clásico doméstico en sus seis décadas de existencia, así como la impronta que en su surgimiento y desarrollo tuvo la figura del líder histórico de la Revolución Fidel Castro.
No permitir que pierda más brillo y volver a planos estelares en la arena internacional fue uno de los sentidos mensajes que transmitió la velada, en cuyo inicio se premió a los integrantes del equipo ganador de la medalla de bronce en los Primeros Juegos Panamericanos Juveniles de Cali, Colombia.
Momento especial constituyó el homenaje póstumo a Higinio Vélez Carrión y Ernesto Reynoso Piñeiro, a quienes los presentes dedicaron un minuto de aplausos, y cuyos fallecimientos por COVID-19 fueron dos grandes golpes que la pandemia ocasionó a la familia del béisbol en la Isla.
Como estrellas ofensivas recibieron galardones el receptor Yosvani Alarcón, de Las Tunas; Pavel Quesada, tercera base, de Cienfuegos; Luis Vicente Mateo, torpedero, también de Cienfuegos; Frederich Cepeda, bateador designado, de Sancti Espíritus; y los jardineros Yasniel González (izquierdo) y Dennis Laza (derecho), ambos de Mayabeque.
Por su desempeño en la defensa merecieron lauros Andrys Pérez (receptor de Matanzas), Luis Ángel Sánchez (tercera base de Guantánamo), Yordan Manduley (torpedero de Holguín), Dailer Peña (jardinero izquierdo de Las Tunas), Yoasán Guillén (jardinero central de Industriales), Andrés Quiala (jardinero derecho de Las Tunas), Magdiel Alfredo Gómez (utility de Villa Clara) y José Pablo Cuesta (lanzador de Industriales).
Amenizado con presentaciones de música y danza, otros bloques de premiaciones distinguieron a líderes individuales, estrellas integrales y a las provincias con un mejor trabajo en todas las categorías del deporte de las bolas y los strikes, siendo estas La Habana, Granma y Sancti Spíritus, por ese orden.
Granma fue reconocido, además, como el territorio de resultados más relevantes en el último cuatrienio, seguido por La Habana y Santiago de Cuba.
Prolongados aplausos recibieron el experimentado y exitoso mentor Carlos Martí Santos (mejor timonel) y sus pupilos, al momento de recibir oficialmente el trofeo y agasajo como campeones de la 60 Serie Nacional; y el joven Guillermo García García, Jugador Más Valioso de la gran final.
Federico Hernández, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y primer secretario de la organización política en Granma, y Osvaldo Vento, presidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), entre otros directivos y glorias deportivas, participaron en la entrega de los premios.
El sello 60 Aniversario del INDER fue conferido al béisbol, Patrimonio Cultural de la Nación, y al popular sonero e improvisador Cándido Fabré, quien clausuró la gala con el estreno de su tema La fiesta del nasobuco, junto a la agrupación All Stars.