El sistema de la Agricultura en Pinar del Río realiza un trabajo sostenido en todos los subprogramas correspondientes a la agricultura urbana, suburbana y familiar para acercar alimentos frescos hasta las comunidades; en tanto fomenta el incremento de la siembra en los patios y parcelas a sembrar en casas particulares.
Lérida María Sánchez Díaz, directora del programa de agricultura urbana, afirmó que la labor fundamental de los especialistas está en identificar terrenos potencialmente productivos, entre los que ya cuentan 25 119 patios con posibilidades de sembrarse en áreas de toda la provincia.
“El encargo de estos se basa en la obtención de vegetales de hoja, como la lechuga, col china, acelga y hortalizas menores que, aunque no suplen la demanda de la población, benefician a los centros urbanos y suburbanos donde se producen”, comentó Sánchez Díaz.
Los propietarios de estas extensiones de tierra familiares pueden realizar la venta de todos sus cultivos en los portales de sus viviendas, amparados por la legalidad de esta actividad sin que sea necesario pagar tributos, contribuciones, ni tener certificos comerciales para esta actividad hasta el momento.
En cuanto al proceso de comercialización, la funcionaria explicó que se revisan sus términos para extender y fomentar este accionar entre la población con medios para sembrar y cultivar alimentos en casa. Hoy existen 33 patios de los que se expenden sus producciones, cuyo impacto se revierte en bienestar individual y colectivo.
“En el caso de los organopónicos, cada uno tiene un rendimiento promedio de 12 kilogramos por metro cuadrado, lo que constituye un número conservador, pero se trabaja para mejorarlo”, señaló Sánchez Díaz.
Pinar del Río invierte actualmente en la reconversión del antiguo hidropónico ubicado en la localidad La Conchita, al tiempo que ya siembra en sus canteros para mantener la productividad de las áreas listas para esta labor. La especialista dijo que el objetivo es incrementar las 265 estructuras de este tipo con que cuenta la provincia.
“Proveer de semillas a estas formas de agricultura urbana, no ha sido una dificultad que frene el desarrollo del programa, sino que, por el contrario, cada municipio tiene una estrategia definida para la obtención de semillas que posibiliten la multiplicación de los cultivos en canteros y haga sostenible la actividad agrícola”, puntualizó.
Existen otros aportes que, desde la agricultura urbana, inciden positivamente en diferentes esferas como la farmacéutica. La provincia cuenta con 11 fincas productoras de plantas medicinales que este año se plantean iniciar la siembra temprana de manzanilla y caléndula, dos variedades que presentaron dificultades, a pesar de que en el resto de las especies se cumplió el plan de entrega en un 129 por ciento.