Ciertamente el paso de la tormenta tropical Eta provocó severos daños en el sistema de la agricultura en la más occidental de las provincias. De más está contabilizar los numerosos perjuicios sufridos en todos los municipios, pues las cifras son impactantes.
Este 2020 no ha sido un buen año, no solo en temas económicos o políticos, sino en cuanto a lo relativo a la tierra. Tras un período de sequía, la naturaleza hizo de las suyas y a lo largo de estos meses, las constantes e intensas lluvias no han dado pie a que el campesinado logre sus cosechas.
No obstante, hoy existe la voluntad de rescatar las producciones posibles y recomenzar las siembras lo más rápido posible. Para ello se trazan estrategias y se proponen planes emergentes de cultivos de ciclo corto, así como se revitaliza y potencia la agricultura urbana y suburbana.
Hoy el municipio de Consolación del Sur trabaja intensamente en sacar adelante la campaña de frío, en la que sin importar el considerable atraso, tanto campesinos como directivos de las diferentes estructuras aseguran que cumplirán los planes previstos.
DE RECORRIDO
En un recorrido por varias CCS y CPA del territorio, los principales dirigentes municipales conversaron con el campesinado consolareño, con el objetivo de evaluar daños y replantear estrategias de siembra.
Dentro de las áreas visitadas en el Consejo Popular de Herradura estuvieron varias parcelas productivas. Allí Pedro Pablo Cabrera Hernández, presidente de la CCS “José Hernández León”comentó sobre los planes venideros.
“A pesar de los problemas de insumos y las intensas lluvias que nos han perjudicado en los últimos meses, y sin importar la estela negativa de Eta, en la cooperativa nos hemos trazado un plan de siembra emergente de 500 hectáreas de cultivos varios, con los que pretendemos llegar a más de 6 000 toneladas entre viandas, granos y hortalizas”.
“Estamos dando pasos sólidos en la preparación de los suelos. Nuestros campesinos se han crecido ante las adversidades y a pesar de perder gran parte de sus cosechas, hoy prevalece el ánimo de seguir sembrando”, expresó.
Con alrededor de 17 000 hectáreas de tierra y 310 socios, hasta la fecha la “Hernández León” nunca ha dejado de cumplir sus objetivos y compromisos para con la provincia; y este año, aseguran que no será la excepción.
“Estamos enfrascados dentro del movimiento de los 100 000 quintales y para ello debemos ser más exigentes cada día de cara al surco. Este año no seremos menos y cumpliremos de igual forma a como dé lugar”.
El presidente abordó además, que las creaciones de nuevas parcelas productivas dentro del mencionado Consejo Popular responden a suplir las demandas inmediatas de la población, siempre con la premisa de aprovechar cada centímetro de suelo.
“En estos momentos existen más de 20 hectáreas de yuca dañadas por las lluvias, pero se están aprovechando para la resiembra en las tierras altas. Otro aspecto importante en la recuperación, es que pudimos rescatar gran parte de las más de 25 hectáreas que teníamos de tomate para industria y consumo de la población”.
“Ahora estamos potenciando nuevamente el pepino, el melón y el boniato que estaban en suelos bajos y se perdieron. No vamos a renunciar a los planes, y ahora más que nunca debemos ser bien objetivos a la hora de la distribución y la aplicación de fertilizantes, así como el empleo de maquinarias en las áreas que verdaderamente nos van a aportar los alimentos necesarios”, explicó.
Por su parte, Armando Blanco Rodríguez, campesino de la finca “El Mango” perteneciente a la cooperativa “Carlos Manuel de Céspedes” aseguró que se trabaja intensamente en el rescate y la resiembra, pues no puede haber momento para las lamentaciones.
“No podemos pararnos a pensar en lo que teníamos y se nos perdió. Ahora la mente debe estar enfocada en alcanzar los niveles de cosecha previstos para estas fechas”.
“Es cierto que existe un atraso considerable en la presente contienda, pero a pesar de los daños y demás, nosotros ya tenemos más de 60 000 matas de tomate sembradas, además de un área considerable destinada para los semilleros de pimiento y ají”, agregó Blanco Rodríguez.
En las dos caballerías de tierra de “El Mango” hoy es posible ver los sembradíos intercalados de yuca, calabaza y maíz, a los que se suman el plátano y el boniato en producción para las primeras semanas del mes entrante. Todo con el objetivo de cumplir con el encargo estatal.
“La actitud hoy debe ser la de sembrar y sembrar más. Quien mire atrás pierde el tiempo y el impulso a emplear en el presente y el futuro inmediato”, acotó.
Jose Manuel Betancourt González, campesino de la finca “La Esperanza en la CCS “Pelayo Cuervo” es otro de los campesinos que hoy emplea estrategias protegidas para sus cultivos.
Gracias a ello, los daños en sus tierras no fueron tan intensos como podrían haber sido.
Con dos caballerías de tierra en su poder, de ellas cuatro hectáreas dedicadas al mango y el resto a los cultivos varios, Jose Manuel ha decidido trabajar en la creación de túneles para las siembras priorizadas.
“En estos momentos tengo varias casas de cultivo con tomate y pimiento principalmente, que van desde los semilleros hasta los que ya están en producción. Es así como hemos ido sorteando las adversidades”.
“Tuvimos muchos daños en el cultivo del melón y en otras cuatro hectáreas de tomate ya en producción, pero estamos rescatando esos suelos con la aplicación de tratamientos foliales a base de nutrientes y nitrato”.
Este es otro de los campesinos consolareños que ya marcha a la avanzada, pues en sus tierras ya se plantan alrededor de 50 000 posturas de tomate, una caballería de calabaza y otras cuatro hectáreas de plátano.
OPINIONES AUTORIZADAS
Jorge Luis Argüelles Corrales, director de Cultivos Varios de la Empresa Integral y de Tabaco de Consolación del Sur agregó que hoy se priorizan u grupo de programas emergentes para la recuperación inmediata. Entre ellos, la siembra de hortalizas de ciclo corto como la habichuela, el quimbombó, berenjena, pepino y otros.
La estrategia anterior ya se comienza a poner en práctica en los polos productivos de las zonas de Cayo Largo y Herradura.
“Algo importante es que estamos prestando especial atención a la agricultura urbana y suburbana como forma primaria de alimentación de cara a la población”
“Por supuesto, también vamos a continuar las siembras mecanizadas previstas de yuca y boniato en la CPA “Águedo Morales Reyna”. Además, estamos rescatando y recuperando la yuca de las áreas de las CPA “Eliseo Caamaño” y “Julito Díaz” del Consejo Popular de Pilotos”, dijo.
Finalmente, Julio Acosta Rodríguez, secretario del Partido en Consolación del Sur aclaró que el municipio tiene mucha experiencia en temas de salvación de cosechas por desastres naturales.
“Hoy hay muchos productores que tienen áreas compactas con más de 14 cultivos que tuvieron escasas pérdidas y que hoy están aportando al territorio”.
“Es cierto que Eta nos dejó daños considerables. Estamos hablando de más de 300 hectáreas de arroz que están acamadas, además de otras 160 hectáreas de la zona sur. También tenemos boniato y yuca que se perjudicó y aún cuando tenemos en existencia, nos sentimos esas pérdidas”.
“Algo sumamente importante también es que este es un momento fuerte del municipio en la siembra y recogida del tomate, y gran parte de las hectáreas destinadas a estas siembras se perdieron totalmente”, aclaró.
La actual campaña de frío en Consolación del Sur abarca más de 60 000 hectáreas en todas las estructuras productivas, contienda que marcha a la fecha al 69 por ciento, con un atraso muy marcado principalmente en las áreas de tomate y pimiento.
En el caso de las viandas el cumplimento se eleva al 116 por ciento gracias a la yuca y al plátano; sin embargo, no ha sido así con los granos. Este último renglón también tiene retrasos debido a la imposibilidad de siembra de las cerca de 2 000 hectáreas que para estas fechas debían estar a pie de surco.
A pesar de lo anterior, ambos directivos aseguraron que el municipio no renuncia a los planes pactados con la provincia y el país, y que se seguirá trabajando para alcanzar los niveles proyectados para el momento actual, así como el rescate de cosechas y las resiembras inmediatas.