A finales de 1995, en el municipio más occidental de Cuba, varios amigos decidieron unirse y apostar por el rock and roll, surgía así Albatross, una banda que a pesar de tener altas y bajas lleva 27 años a fuerza de empuje y pasión por lo que hace.
Influenciados por agrupaciones como Hatebreed, Terror, Motorhead, entre muchas otras, incursionan en el hardcore, el punk y el beat down.
Actualmente, Albatross es el único grupo que defiende el rock en la provincia y están integrados por Alexander Serradet, fundador y director del grupo (guitarra líder y coros); Orelvis Domínguez (guitarra rítmica), Raidel Expósito (batería) y Misael Hidalgo (bajo y voz líder).
Con este último conversamos a propósito de su presentación en la V Convención de Tatuadores Ink Factory y con vistas a la celebración del Festival Pinar Rock, en marzo próximo.
¿Cómo ha logrado Albatross permanecer por tanto tiempo en medio de las nuevas tendencias musicales?
“Nos hemos mantenido gracias a nuestro director Alexander Serradet, que a pesar de que ha perdido a varios músicos en el camino, ha luchado con mucho empuje por no perder la banda. Entonces coincidió con nosotros tres y armamos el grupo otra vez, después de cinco años de inactividad.
“En Cuba el rock and roll no es del gusto de la mayoría y hay un mercado saturado de otros estilos musicales, pero tenemos una ventaja y es que cuando haces algo que no está de moda siempre te vas a mantener, porque las modas son pasajeras. Pienso que mientras haya jóvenes rebeldes siempre vamos a estar ahí, porque nuestra música es una vía de expresión”.
¿Existen espacios hoy para la promoción del rock?
“La verdad es que hay muy pocos espacios, hoy el rock and roll ha perdido protagonismo en medios audiovisuales y en la radio también, y con respecto a las presentaciones en vivo cada vez son menos los locales en que se pueden hacer conciertos. Por suerte tenemos las redes sociales, que nos ayudan mucho con la divulgación de nuestro material y llega de una forma más personalizada, por así decirlo”.
¿Cuentan con algún respaldo institucional que facilite la creación y comercialización de su música?
“La verdad es que el respaldo más grande que hemos tenido ha sido el de la dirección de Cultura de Sandino, que nos apoya cantidad con la logística y los pagos”.
¿Qué significa la Asociación Hermanos Saíz (AHS) para Albatross?
“La AHS fue nuestra primera oportunidad de darnos a conocer en todo el país, se nos abrieron muchas puertas al hacernos miembros, y aunque tal vez no nos proporcionan el apoyo que quisieran darnos, sabemos que siempre están ahí, pendientes de nuestro crecimiento, viendo el progreso de los artistas asociados”.
¿Cuáles crees que sean las principales dificultades que enfrenta el género?
“El rock ha sido siempre un estilo musical contestatario, además, posee un carácter innovador y las personas le temen a lo nuevo, ahí es donde uno como músico tiene que asumir las consecuencias de hacer ese tipo de música.
“Hubo un tiempo en que el rock and roll estuvo prohibido y resulta que en ese periodo fue cuando más seguidores ganó. Sin embargo, ahora que se puede incursionar en los medios, en festivales y concursos, ya no es tan amado y seguido como antes.
“Sí pienso que cada banda debe demostrar su calidad y profesionalidad, y tener un producto que quiera ser escuchado. Si no piensas en grande, las cosas no te salen a lo grande”.
¿Y las fortalezas?
“Todo se resume en una palabra: pasión. El rock and roll en nuestro país se hace de corazón. Puedes viajar miles de kilómetros; no tener dónde bañarte, comer o dormir, pero una vez que te paras en un escenario y ves como el público canta tus canciones, hacen slams y disfrutan con tu música, todos los demás problemas se olvidan”.
¿Quién compone en la banda? ¿De qué tratan sus letras?
“La parte de la composición recae sobre todos, porque siempre hay un riff, una de esas marchas que te “rompen el cuello” o un nuevo redoble. Todos aportamos, ya las letras sí recaen sobre mí. En su mayoría tratan de contenido social, problemáticas de la vida, etcétera. Creo que ese es el contenido más relevante para las canciones, pues está ahí pasando diariamente, y si aprovechas la musa cuando baja, puedes escribir grandes cosas”.
Tienen una formación musical empírica…
“Excepto el guitarrista acompañante, Orelvis sí es graduado de guitarra. Un día se nos ocurrió incorporar otro guitarrista para darle más fuerza al sonido, y él encajó perfectamente.
“Los demás somos autodidactas: por ejemplo, Raidel, el baterista, aprendió a tocar en Instructores de Arte porque le gustaba. Yo, por mi parte, soy hijo de pastores, prácticamente nací en una iglesia y de ahí tengo mi formación musical”.
¿Qué expectativas tienen con el Pinar Rock?
“Bueno, la más grande que tenemos es demostrar que el rock and roll de nuestro país es de calidad, ya que por primera vez en cinco años se hará con bandas nacionales y eso da legitimidad también a la AHS”.
¿Qué proyectos tiene la banda?
“Contamos con un proyecto que se llama 5Guns, en el cual mezclamos la música latina popular con el hard rock de los ‘80 y que gusta mucho al público no rockero. Además, hacemos una peña mensual en la casa de las promociones musicales La Sitiera y un espacio en nuestro municipio.
“Actualmente trabajamos en la grabación de dos discos: uno de Albatross (versión metal) y otro con 5Guns en colaboración con Arnaldo Rodríguez, el director del Talismán.
“En el caso de las presentaciones, este viernes estamos en la jornada de la cultura del consejo popular Bolívar, y el 25 haremos un concierto en el centro cultural El Sauce en La Habana con la participación de Arnaldo Rodríguez.
“Pretendemos hacer una gira en abril por los municipios de la provincia y estamos invitados también al festival Piña Colada en Ciego de Ávila”.