Cuando un libro cambia el ánimo en tus días y te deja un buen sabor, se hace inmortal en la memoria. Macerar llegó a mí de la mano de su autor, Alberto Peraza, a quien muchos de los vueltabajeros conocen y han visto promocionar libros en cualquier espacio de esta ciudad callada; poeta y escritor para niños y jóvenes, multipremiado; sanjuanero pródigo.
Macerar es un libro de poesía íntima, acaba de salir a la luz por Letras Cubanas, como resultado del premio de poesía Nicolás Guillén – uno de los más prestigiosos a nivel nacional- que en 2019 se le otorgara a su autor.
Es desgarrador por momentos y al mismo tiempo, sanador: un retrato familiar sin rebuscamientos y falsas metáforas. Duro. La lírica no puede disfrazar la dureza de la maceración cuando el poeta exprime las palabras… y la memoria.
Tengo fe en este libro: estremece el alma. A través de sus páginas descubres un padre que puede ser tu padre, una madre que puede ser tu madre y una casa natal que puede ser la tuya. Es poesía que narra y borda con finos hilos la historia de una evolución personal. De niño a adulto, Macerar es un acto de desvirgación. El poeta es la oveja negra en el “perfecto” enmarcado del cuadro familiar, y uno como lector va reconociendo en los detalles triviales de esa cotidianidad los golpes espirituales del sujeto.
La poesía tiene la fuerza de un evento catastrófico pero exorciza y salva. Así es este libro, ejemplar de lujo, con una ilustración de cubierta también de lujo, concebida por el artista de la plástica Pedro Pablo Oliva con el título El alfiletero. Así es el autor, un sujeto lírico atravesado por muchas verdades; metálicas y punzantes, perennes.
“Palabras que cortan como el filo de una daga. Soy yo el desangrado; quien se autodestruye cada vez que escribe un poema. He padecido males que el papel no soporta porque pesan como años…”, confiesa en su poema final.
Y desde el inicio también cada poema es una confesión sin máscaras, quizás una deuda consigo mismo. Trata de soltar amarras para renacer. Es exactamente eso, un libro para la muerte y el resurgimiento.
Alberto es licenciado en Educación, en la especialidad de Lengua Inglesa. Integrante de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, de la Sociedad Cultural José Martí, de la Asociación de Pedagogos de Cuba y del Movimiento de Poetas del Mundo. Muchos de sus textos han sido traducidos al inglés, portugués y chino; y ha viajado mucho como participante en ferias del libro en Estados Unidos, México y Cuba y en certámenes como el Festival de Letras Jaime Sabines y el Festival de Cultura del Caribe.
“Maceración: en eso se convierte gran parte de la vida” – escribe- y en una sentencia justifica el título de este libro imperecedero, que tendremos el gusto de degustar el domingo 28, a partir de las 10 de la mañana, en la sede del Comité Provincial de la Uneac, como parte de la programación del festival de la cultura pinareña Nosotros, a celebrarse este fin de semana.