Desde la confirmación de la presencia de la COVID-19 en Cuba, la joven Alejandra Puentes Esquijarosa transformó sus roles de estudiante de las Ciencias Médicas para realizar pesquisas activas en su comunidad de residencia e incorporarse ahora a labores en la llamada zona roja.
Alumna de segundo año de la carrera de Biofísica Médica, no lo pensó dos veces para sumarse a su institución educacional devenida centro para la atención a pacientes con COVID-19 en Pinar del Río, pues era lo que requería su provincia, la cual actualmente transita por su peor escenario epidemiológico.
Apoyada en la asesoría de un profesor y educandos con experiencia en este “oficio”, Alejandra quiso aportar una parte de su periodo vacacional para sentirse útil en el combate al virus SARS-CoV-2.
Junto a otros 13 jóvenes estuvo encargada durante una semana de la limpieza de áreas en las que permanecen personas positivas, una tarea acometida de manera voluntaria, según explicó.
En ese periodo nunca sentí miedo porque contábamos con los medios para protegernos: sobrebatas, botas, guantes, gorro, nasobuco, y siempre fuimos muy cuidadosos, precisó.
Esos quehaceres tuvo que posponerlos hace un mes debido a que su madre contrajo la enfermedad; pero una vez disponible quiso ser protagonista de una de las páginas de amor que a diario escriben los jóvenes cubanos.
Lo más satisfactorio sin dudas es ayudar en alguna medida al bienestar de los pinareños que viven días de estrés a causa de la COVID-19, una pandemia responsable de no pocas muertes en Pinar del Río, apuntó.
Estoy dispuesta a repetir la experiencia. Siempre que me necesiten pueden contar conmigo, remarcó la pinareña de 20 años.
Como parte del trabajo comunitario integrado, durante no poco tiempo llegó cada mañana a unos 90 hogares de la ciudad cabecera para indagar sobre el estado de salud de sus habitantes; y a su corta edad ha aprendido que todos son importantes en la lucha contra un enemigo invisible.
Orgullosa muestra hoy a cuantos llegan a su hogar la condición Jóvenes por la Vida otorgada por el Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, y la de Destacada, de la Federación Estudiantil Universitaria, ambas por su contribución al enfrentamiento a la pandemia.