La inclusión de Alfredo Despaigne Rodríguez como cuarto bate y designado de los Alazanes de Granma será una de las grandes noticias de la inauguración oficial de la 62 Serie Nacional de Béisbol (SNB), este miércoles, en el estadio Mártires de Barbados, de Bayamo.
El jonronero, que verá acción contra Matanzas en el primer duelo de la SNB, no abría como regular una temporada en Cuba desde el 3 de noviembre de 2013, en la 53 Serie Nacional, cuando su equipo arrancó jugando contra Camagüey en el parque Cándido González.
En ese torneo, el Inmenso acumuló 40 partidos con Granma, con siete cuadrangulares, 26 impulsadas, además de 286 de promedio ofensivo, y luego fue llamado como refuerzo de Santiago de Cuba en la segunda fase.
La última campaña suya de más de 50 juegos con los Alazanes fue la de 2014-2015 (58 choques), en la que se incorporó en el partido 25 e impuso el récord de bateo para una franquicia granmense, de 406 (82 H en 202 VB), según las estadísticas de Jorge Luis Rosabal.
“Nada más su presencia estimula a todos sus compañeros. Eso sin hablar del gran aporte que realiza desde el punto de vista ofensivo, será muy decisiva su ayuda”, dijo Leonardo Soto Agüero, flamante director de los Alazanes.
Desde julio de 2014 el pelotero, nacido el 17 de junio de 1986, se incorporó a la Liga Profesional de Japón, en la que permaneció durante nueve temporadas (tres con los Marinos de Chiba Lotte y seis con los Halcones de Softbank, hasta terminar con 828 desafíos jugados, 184 jonrones, 121 dobles, 3 triples, 545 impulsadas y 263 de average ofensivo).
Por eso mismo, en los últimos siete años Despaigne solo ha jugado 32 partidos con los Alazanes: 28 en los play-off y cuatro en la etapa regular.
En 14 series nacionales, el hijo de Contramaestre devenido bayamés exhibe un average de 345 (cuarto de por vida), con 257 jonrones, 860 impulsadas, 751 anotadas y slugging de 644. En este último departamento comparte el liderazgo de todos los tiempos, empatado con Omar Linares.