Si le preguntas a cualquier hombre cuál es la parte más sensible de su cuerpo no dudaría en responder que los testículos. Y no solo resultan las más vulnerables y sensibles, sino que son vitales para el desarrollo masculino.
A pesar de que se les dedica más importancia y atención a los temas relacionados con el pene, son los escrotos los que llevan la voz cantante en la reproducción de los hombres y hasta en la producción de hormonas y proteínas.
Es por ello que, más allá de referirnos a asuntos que tengan que ver con enfermedades y padecimientos, compartimos en estas líneas algunas curiosidades de ese par de glándulas en forma de huevo que definen, en casi todos los aspectos, la masculinidad.
Frágiles: A diferencia de otros órganos del cuerpo, los testículos no están protegidos por músculos ni huesos, sino que se encuentran expuestos totalmente. Si se aprietan muy fuerte el hombre puede desmayarse, o si recibe un duro golpe quedar noqueado por unos minutos.
Fríos y desiguales: Según un estudio publicado en Oxford Journals la falta de simetría entre cada uno se debe a una diferencia térmica entre el escroto derecho y el izquierdo. Además, la temperatura ideal para la producción de espermas es dos grados menos que la del resto del cuerpo.
Exagerados: Las ballenas tienen los testículos más grandes y pesados del mundo, pueden alcanzar hasta una tonelada y producir 4,5 litros de semen. El registro del escroto más pesado fue de 59 kg, perteneciente a Wesley Warren Jr., un estadounidense que sufría de linfedema escrotal, una enfermedad que provoca que el órgano se llene de líquido.
La vida de Darren era muy compleja, su condición lo imposibilitaba de moverse, trabajar, tener relaciones e incluso le provocaba problemas respiratorios y dificultad para orinar. Falleció en 2014.
Sagrados: En la antigua Roma los hombres hacían juramentos poniendo una mano sobre sus testículos. El derecho romano los obligaba a palpárselos para atestiguar que lo que decían era cierto.
Muchas son las peculiaridades de este par, pero más importante es la necesidad de que cada hombre vele por su salud y ante la menor molestia o preocupación acuda a un especialista. Evitar lesiones o enfermedades de transmisión sexual, también ayudan a que mantengan una función correcta.
Y aunque por estos días no se acostumbre a jurar como los romanos, siguen siendo aún lo más preciado para el cuerpo masculino.