Uno de los retos principales a los que están llamados los productores de cara al campo en nuestro país, es el de aumentar las cosechas y mejorar los rendimientos de los suelos, siempre bajo el concepto de la eficiencia.
En este sentido, buscar mecanismos y estrategias que deriven en el autoabastecimiento y la soberanía alimentaria de cada territorio, es imprescindible.
Ejemplo de ello es la CCS “26 de Julio” ubicada en el Consejo Popular de Puerta de Golpe en el municipio de Consolación del Sur. Allí, el reconocido productor José Ángel Ortúzar implementa hoy nuevas técnicas para la siembra de arroz.
Gracias a una cooperación económica no rembolsable con el hermano país de Japón, la mencionada cooperativa cuenta con maquinarias de primer nivel que garantizarán la puesta en bandejas y el posterior trasplante mecanizado del grano en alrededor de 26 hectáreas.
En una primera instancia este proyecto Cuba – Japón, rectorado en Pinar del Río por el Instituto de Granos y la Empresa Agroindustrial de Granos de Los Palacios, centrará los esfuerzos en la producción solamente para semilla.
PUESTA EN PRÁCTICA
De acuerdo con Raiko Milián Leyva, jefe del departamento de ingeniería agrícola del Instituto de investigación de granos, la novedosa técnica incluye a Pinar del Río entre las 10 provincias escogidas en el país, y asegura que se esperan altos rendimientos.
“Algo importante a destacar es que esta mecanización confiere innumerables ventajas, entre ellas el gran aprovechamiento que se logra en cada jornada laboral, así como la humanización del trabajo”.
“Otro aspecto es que, sin importar el rendimiento de seis hectáreas diarias como promedio en el caso de la trasplantadora, el gasto de combustible es sumamente inferior”, explicó.
Por supuesto, no todo estaría completo sin el aseguramiento para la siembra en los campos. Para ello Jose Ángel Ortúzar cuenta también con una sembradora de bandejas que garantiza la calidad de las posturas.
“Estos métodos son asombrosos. Se logra automatizar casi todo el proceso de llenado de bandejas, semilleros y trasplante. Esta máquina tiene un ritmo de 200 bandejas por hora con una calidad de semillero final impresionante”, expresó.
Según los especialistas en el caso de las cosechadoras, con una capacidad de 15 quintales, tienen una eficiencia probada superior al 95 por ciento, y pueden sustituir hasta 40 hombres en un solo día de moteo ininterrumpido.
La cosechadora cuenta además con la ventaja de homogeneizar los surcos, la cantidad de posturas sembradas y las distancias respectivas entre ellas.
Milián Leyva aseguró también que, actualmente en Cuba, los rendimientos en este tipo de prácticas rondan las 4,2 toneladas por hectárea. No obstante, en los casos de productores experimentados como Ortúzar, con la aplicación de estas herramientas, los estimados pueden ser superiores a las nueve toneladas respectivamente.
Por su parte, Carlos Felipe Díaz, jefe del grupo productivo de la UEB Cubanacán en la Granja de Semilla de la Empresa Agroindustrial de Granos Los Palacios, manifestó que desde el comienzo se han podido ver los avances en la calidad de todo el proceso productivo.
“Tras estudios realizados de esta tecnología, se pudo verificar que se logran ahorros factibles y extensivos de materias importadas como herbicidas e insecticidas”.
“Además, la homogeneización del grano una vez cosechado, certifica aún más la semilla para futuras siembras. Nosotros continuamos estudiando paso a paso todo lo que sucede en cada momento de la siembra, con el objetivo de corregir imprecisiones y demás; pero no tenemos duda que la “26 de Julio” será de referencia una vez evidenciado el resultado final”, precisó.
Por último, el también reconocido como “Hombre Habano” y productor de excelencia de la mencionada cooperativa, alegó que con la actual tecnología indudablemente se abaratarán todos los costos productivos asociados a la siembra de arroz.
“Estamos comenzando por la parte de semilla, pero no tengo duda del éxito de este proyecto en un futuro cercano, el que de probar su eficacia en todo el país, deberá pensarse en hacerlo extensivo a la siembra de arroz comercial”, concluyó.