Equipo cubano donde jugaron, en diferentes momentos, peloteros blancos y negros, entre ellos: Rafael Almeida, Armando Marsans, Antonio María García, el Inglés, Joseíto Muñoz y Luis (Anguilla) Bustamante. Se dedicó a realizar giras por los Estados Unidos desde 1901, en la época de la ocupación de Cuba por los norteamericanos.
Para muchos, representó una respuesta al Cuban Giants, compuesto de estadounidense negros, donde no militaba ningún cubano, que utilizó ese nombre para ganar popularidad, por la calidad de los nativos de la Isla, entre otras razones. Argumenta Eladio Secades, en el Diario de la Marina, edición especial por el 125 aniversario, 15 de septiembre de 1957, p. 202:
“Aunque otra cosa se haya dicho y también se haya escrito, lo rigurosamente histórico es que el primer club de base-ball que fue de nuestra patria a Norteamérica, lo llevó el inolvidable empresario Abel Linares, en 1901…”
Agustín (Tinti) Molina, uno de los grandes impulsores de la pelota cubana en el siglo XX, oriundo de Cayo Hueso, en La Florida, quien había sido integrante del equipo Cuba, fundado en aquella localidad en 1899 por jóvenes hijos de cubanos, en su mayoría dedicados a las labores del tabaco, se incluyó un heredero del patriota José Dolores Poyo y algunos norteamericanos, había conocido a Abel Linares en 1897 y se convirtió en uno de sus más allegados colaboradores.
Precisamente, Linares le había comprado a Manuel Camps los derechos de los All Cubans de las pre Ligas Negras, que se fundarían oficialmente en 1920. Con los años se convirtió en los Cuban Stars en los circuitos independientes de color en los Estados Unidos, donde creó muchos vínculos e influencias.
De aquellos equipos brotarían Armando Marsans y Rafael Almeida, considerados por muchos como los primeros cubanos en Ligas Mayores del siglo XX. A ello se refirió Linares en una información publicada en la Spalding’s Official Base Ball Guide 1913:
“Lo que me llena de orgullo al pensar que la modesta novena que anualmente pasea el nombre de Cuba por la Unión Americana, ha sido el primer factor, la primera piedra, que ha hecho ingresar a nuestras estrellas cubanas en las Grandes Ligas Americanas…”
El propio Linares le había propuesto a Molina llevar un equipo cubano a New York, Tinti estuvo de acuerdo y le llamaron All Cubans. Así lo refleja Eladio Secades, en el texto citado:
“Esa fue la primera novena cubana que fue en turné a Estados Unidos. Como detalle curioso puede añadirse que todos sus integrantes eran blancos. El conjunto, fuerte y ligero, causó la más grata impresión. Debutó en una localidad cercana a New York y si la excursión en el orden económico fue un fracaso rotundo, no se debió a la clase de los jugadores, que era excelente, sino a la experiencia que imperó en la organización, pues se lanzó al club a la conquista del mercado beisbolero de los Estados Unidos, sin tener de antemano las fechas y las plazas arregladas…”
Por entonces, quienes iban a los estadios, se preguntaban cómo y dónde los cubanos habían aprendido a jugar tan bien a la pelota. Por lo general asociaban la entrada del béisbol en la Isla, a la llegada de los marines en las intervenciones en Cuba, desconociendo que desde mucho antes se jugaba béisbol organizado en el país. No obstante, el fracaso económico, Linares persistió en su idea y nunca dejó de enviar equipos al poderoso vecino del norte, hasta su muerte, unas veces con él personalmente y otras a cargo de Tinti Molina, primero con el nombre de All Cubans y después con el de Cuban Stars.
Aquel primer All Cubans contó, según Eladio Secades en el texto citado, con los siguientes jugadores: Moisés Quintero (c), Miguel Prats (rf y lanzador), Esteban Prats (1b), Daniel Miguel (2b), Bernardo Carrillo (3b), Emilio Hernández (j), Manuel López, el Cartero (j), José María Baeza (j), el estelar Antonio María García, el Inglés, un jugador de varias posiciones y los lanzadores Carlos (Bebé) Royer y Rafael (Felo) Rodríguez.
Para muchos historiadores, el papel de los All Cubans fue tan significativo, que abrió las puertas al béisbol cubano en los Estados Unidos, incluidas las Grandes Ligas.
(Con documentación de Eladio Secades, James A. Riley, Spalding’s Official Base Ball Guide 1913, James D. Cockroft, Severo Nieto, Alfredo Santana, Eddy Martin, Víctor Muñoz, Raúl Diez Muro, Gabino Delgado, Juan Ealo, Peter Bjarkman, Ángel Torres, Roberto González Echevarría, Nelson Varela, Félix Julio Alfonso López, Yasel Porto Gómez, Andrés Pascual, y otras fuentes).