La COVID-19 no ha detenido el trabajo de la filial vueltabajera del Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC), que gesta dos alterativas online para la promoción y comercialización de sus artistas, iniciativas que alivian la supresión del mercado en el actual contexto y exponen sus nuevas políticas de comercialización institucional para la captación de divisas.
La primera se trata del montaje de exposiciones virtuales en la plataforma digital ArtSteps, desde julio de 2020, y la segunda, más reciente, es la creación de su tienda virtual La Vitrina, proyectada desde la filial nacional.
Dayamí Ferragut, especialista de promoción de la institución, explicó los detalles para el acceso y comercialización de las obras de las muestras online:
“A ArtSteps se puede acceder mediante el link creado para cada exposición, divulgado desde los perfiles y los canales institucionales en las redes sociales Facebook, Instagram, Twitter y YouTube y adjuntado en cada publicación de las obras. Una vez que acceden a la galería virtual el cliente puede obtener toda la información de la muestra y de las piezas mediante su ficha técnica, escoger la pieza que prefiere y comunicarse con los contactos que están previamente expuestos en la información inicial de la muestra, con el objetivo de realizar el pago a través de pasarela de pago.
“En estos momentos solo se vende la imagen de la obra con la calidad requerida para una posterior reproducción, en formato digital. Si algún cliente estuviese interesado en la obra original hará la negociación pertinente con el especialista de nuestra galería comercializadora Vallesoy, ubicada en Viñales. El pago se le hará al artista a través de cheques remitidos por la dirección de la filial en el banco, lo cuales deberán cobrar el 80 por ciento en USD y el 20 en CUP”.
Inelvis Miranda, gestora cultural y curadora de contenidos, catalogó a ArtSteps como una plataforma muy cómoda y accesible para recrear el ambiente virtual de la galería Vallesoy. Sobre su importancia, comentó:
“La idea fundamental es estimular la promoción y la comercialización, sobre todo de reproducciones, porque en estos momentos no están los mecanismos creados para exportar o para vender y llevar al extranjero obras de arte… Esas son cosas que se pulen con el tiempo y tendrán que buscarse soluciones para este tema, pero de momento, la venta de las reproducciones es más accesible.
“Quizás una persona no tiene dinero para comprar una obra de arte original pero sí lo tiene para adquirir una reproducción. Ese es uno de los objetivos fundamentales de las exposiciones virtuales, además de dar a conocer a los artistas cubanos en la arena internacional y, en un futuro, ponerlos a dialogar también con otros artistas foráneos”.
Inelvis también agregó que las muestras virtuales son una obra de gestión colectiva en la que intervienen ella, Romel Deulofeu como realizador audiovisual, en la materialización del spot promocional y pequeñas entrevistas o cápsulas a los participantes; y también, cuenta con la valiosa ayuda de Yania Collazo para redactar las palabras al catálogo.
“Hasta la fecha, las relaciones con el Fondo han sido maravillosas, así como con los artistas participantes en las muestras. Ellos se han mostrado muy cooperativos con esta nueva oportunidad de promoción”, dijo.
Lamentablemente, aunque no han dejado de proyectarse exposiciones virtuales, la contracción económica y la reducción del turismo debido a la pandemia han repercutido de forma desfavorable en la comercialización de las obras. Según Ferragut, en el curso de este año aún no se han vendido obras o reproducciones por esta vía.
LA VITRINA
Constituye la segunda de estas iniciativas digitales del Fondo Cubano de Bienes Culturales. Es una plataforma de compra de interfaz con el usuario con grupos de productos específicos contratados para la venta en modalidad de consignación con creadores (proveedores) y/o medios propios de la Empresa.
La Vitrina sería la réplica de la venta de una tienda física en el espacio virtual; situación en la que el vendedor es una empresa y el comprador un particular, y pondrá a disposición de los clientes diferentes productos como obras de artes plásticas, cerámica, confecciones textiles, lencería, metalistería, calzado, muebles, bisutería, instrumentos musicales, muñequería y juguetería, útiles artesanales no artísticos, etcétera.
Prevé su lanzamiento en el marco de la feria nacional de artesanía Arte para Mamá, concebida del 30 de abril al ocho de mayo de este año. Luego continúa permanentemente activa y reforzará su oferta durante la última semana de cada mes asociándose al concepto de evento establecido en el mercado habitual del FCBC, según informa la institución.
Desde su desarrollo, la tienda se concibe para integrarse a un bulevar del Fondo. Paulatinamente recibirá la inserción de tiendas propias de creadores dentro de su plataforma virtual para ampliar la oferta y el alcance del servicio.
El cliente que accede al sitio paga a través de las pasarelas de pago definidas para el sistema, hasta el momento Transfermovil y EnZona, con un importe por la transportación si escoge entrega a domicilio. Asimismo, se evalúa una política de descuentos y ofertas especiales asociándolo con las temporadas de eventos.
BENEFICIOS
Sin duda, el montaje de exposiciones virtuales y La Vitrina significan oportunidades para aliviar el apretado lazo que la COVID-19 le hace al mercado mundial del arte y a nuestros artistas. Son espacios de divulgación extraterritorial y válidos accesos a la compra y venta de arte y productos artesanales, gracias a la informatización.
En la actualidad, Pinar del Río y La Habana son las únicas filiales del Fondo Cubano que proyectan muestras virtuales. Eso es un logro. El escenario poscovid deberá devolverle al creador de las artes plásticas sus compradores y la comercialización, por pasarela de pago, facilitará los trámites cuando eso ocurra.
En igual medida, La Vitrina proporcionará al público nacional una amplia gama de productos autóctonos, y sobre todo, contribuirá a la economía del país con ingresos en CUP y captación de divisas por compras desde el extranjero para entregas en la isla.