A pesar de que Ian devastó gran parte de los túneles y de las kalfrisas destinadas a la cura controlada, la UEB Tabaco Virginia de Consolación del Sur en la provincia Pinar del Río, ya ha acopiado más de 500 quintales de tabaco correspondiente a la campaña 2022-2023.
Actualmente dedican las áreas a la producción de alimentos con destino a la población del municipio y de la provincia. Y aunque uno de los principales obstáculos para elevar rendimientos es la fuerza de trabajo, en algunas de sus estructuras encuentran mecanismos para cambiar el panorama.
Tal es el caso de la UBPC Julián Alemán, donde solo se plantaron 15 hectáreas de las 35 que dedican a la solanácea; sin embargo, la incorporación de obreros al campo y la siembra escalonada de cultivos, demuestran con hechos el otorgamiento de la condición de colectivo Vanguardia Nacional por tercera vez consecutiva.
VINCULARSE A LA TIERRA
Hace siete años que María del Pilar González Torres trabaja en la UBPC y desde el 2022 decidió vincularse a un área productiva. Es ella una de las tres mujeres, de las siete con que cuenta la unidad, que decidieron acogerse a esta modalidad.
“Es mejor ahora, porque tenemos un salario superior y es una muestra de lo que hace la dirección de la UBPC para mantener los rendimientos.
“Hago de todo, lo mismo recoger boniato que sembrar tabaco. Excepto los fines de semana, venimos todos los días desde temprano hasta las cuatro de la tarde. La familia me apoya y la verdad es que los hombres que trabajan con nosotras nos ayudan y nos respetan mucho”, narra María del Pilar.
Similar fue la decisión del joven Misael Díaz, otro de los obreros que, acostumbrado a las labores del campo, ahora recibe mejor remuneración y otros beneficios. Al frente de una brigada, reconoce que aunque lo más difícil ha sido incorporar fuerza de trabajo, laborar de manera vinculada trae mayores ingresos y más producción.
Explica Fernando Pino Cuello, económico y fundador de la “Julián Alemán”, que la vinculación de quienes trabajan directamente la tierra es por resultados. A ellos les corresponde el 70 por ciento de la producción y el 30 a la UBPC.
“Desde que se fundó la estructura, en 1993, nunca hemos sido parásitos para el Estado, cada año cerramos con utilidades. El salario promedio de los obreros ronda los 4 000 pesos, además del estímulo en divisa que llega a través del tabaco, claro, esos que están vinculados ganan más”, apunta Pino Cuello.
Aunque es la única UBPC tabacalera de la provincia, de las 87 hectáreas que abarca, destina más de la mitad a los cultivos varios. Después de que termina la campaña de la hoja rotan el área con maíz y boniato esencialmente.
“A partir de un reajuste del plan, esta campaña sembramos solo 15 hectáreas de tabaco, debido a la escasez de recursos y sobre todo de fuerza de trabajo. De un plan de 500 quintales, hasta inicios del mes de mayo teníamos acopiados 450”, refiere.
Calabaza, melón, ají cachucha, maíz y boniato son las principales producciones que comercializan en mercados de la cabecera provincial y también a través de la Empresa de Acopio.
En el área vinculada donde laboran Misael y María del Pilar mantienen seis hectáreas de boniato de manera escalonada, en la que muchas veces recurren a jornaleros por un pago diario de 300 pesos.
Añade el económico que ante la situación con los insumos han buscado alternativas. Hace alrededor de seis meses contrataron la gallinaza con una granja avícola cercana, para utilizarla como abono orgánico. Ellos mismos le aplican el proceso correspondiente y les evita el uso de químicos en las producciones.
CON LA MIRA EN LA PRÓXIMA CAMPAÑA
Además de la UBPC tabacalera, la UEB Tabaco Virginia de Consolación del Sur cuenta con 33 productores y una CPA insertados en el proyecto.
A pesar de la situación devastadora que dejó el huracán Ian en los semilleros tecnificados, hasta inicios de mayo habían acopiado cerca de 600 quintales de la hoja y tenían más de 15 toneladas beneficiadas con un 76 por ciento de rendimiento en clase.
“Perdimos muchos semilleros y tuvimos que sembrar por la vía tradicional, lo que perjudica la calidad y el rendimiento de la postura. Para la próxima campaña, el plan es de 240 hectáreas, y ya se trabaja en la recuperación de los túneles y las kalfrisas para completar el sistema como lo exige el proyecto”, explica Luis Rogelio Cuevas Matías, director de la UEB.
Añade que ya trabajan en la contratación, pues la idea es iniciar con la riega de semilleros en la primera semana de agosto para lograr una mejor campaña. No obstante, a pesar de la sequía y de los obstáculos, potencian las 125.5 hectáreas que destinan a la siembra de comida. Ese también es uno de los propósitos fundamentales.