Como parte de las acciones de recuperación en el territorio vueltabajero, la industria de producción local de materiales de construcción juega un papel prioritario, por tal motivo se analizan las capacidades instaladas en toda la extensión de la provincia.
Según Yalexis León Armas, director general de la Empresa de Construcción Civil en Pinar del Río, lo anterior responde a una estrategia de conciliación real con cada municipio, de cara a ser objetivos con la entrega de recursos y elementos terminados.
Según el directivo, a la fecha también se solicita equipamiento al país para explotar los recursos endógenos y demás concesiones mineras como la arena de Mantua y Las Ovas, la grava del Cuyaguateje y la coaxita de Viñales.
“Estamos también valorando las producciones sobre la base de arcilla con las minindustrias del territorio en los diferentes municipios. Díganse los tejares de Sandino, Guane, San Juan, San Luis, Consolación del Sur y Pons, que están operativos, pero en espera de electricidad para comenzar a producir. En el caso de Mantua ya se encuentra fabricando”.
En el apartado de la producción local, León Armas aclaró que existe la capacidad para producir 25 000 elementos de pared diarios – 600 000 al mes –, un módulo de ventana y marco con puerta y tablillas, un módulo de techo de viguetas y plaquetas, todos estos elementos de forma diaria respectivamente en cada municipio, y que responden a una vivienda por día.
“Además, también podemos llegar a 50 tanques de hormigón en todo el territorio, así como a un módulo de lavadero, fregadero y dos mesetas por municipio.
“Es importante que se conozca que en el caso de estos elementos que conllevan acero, ya nosotros disponemos en nuestras manos del volumen necesario para ejecutarlos durante los primeros tres meses de esta recuperación”.
Como dato adicional el directivo agregó que ya se instalan dos zarandas eléctricas que cubrirán la zona norte y sur de la provincia, y que estarán ubicadas en un yacimiento de coaxita en Viñales y en el Cuyaguateje. La primera responderá, con volúmenes de 200 metros cúbicos diarios, a clasificar granito, arena y gravilla; mientras que la segunda, con igual ritmo productivo, explotará la grava de un depósito de alrededor de 50 000 metros cúbicos.