De extremo a extremo de Cuba se llevó a cabo la acción militar más audaz de la centuria: la invasión de oriente a occidente. Organizada y ejecutada por dos grandes y generales de las luchas por la independencia Antonio Maceo y Máximo Gómez.
La estrategia militar se realizó en pleno desarrollo de la Guerra Necesaria y uno de sus objetivos era extenderla por todo el territorio nacional para debilitar y dividir las fuerzas españolas.
El 22 de octubre de 1895 se inició la invasión desde Mangos de Baraguá, en la antigua provincia de Oriente, y culminó en Pinar del Río, en el poblado más occidental, Mantua, el 22 de enero de 1896.
En solo tres meses se tenía a toda la isla en pie de guerra.
Maceo procuró constancia escrita del suceso que hacía entrada a la historia, pero para ello tuvo que cruzar la trocha de Júcaro a Morón y unirse con el generalísimo Gómez en Las Villas.
La columna invasora sumó a las fuerzas del Titán las comandadas por Gómez. En lo adelante los dos generales protagonizarán juntos esa gran hazaña político-militar.
Cuando los invasores llegaron al centro del país, el general Arsenio Martínez Campos disponía de 250 000 hombres armados para contener a 4 500 mambises, la proporción era de más de 50 españoles por cada cubano.
Miles de kilómetros de la geografía del archipiélago sirvió de base para más de 25 combates en que fueron derrotado el ejército colonial en acciones memorables como Mal Tiempo, Coliseo y Calimete, que abrió las puertas hacia La Habana. Gómez se mantuvo en esta zona y Maceo continuó con sus tropas hasta llegar victorioso a Mantua.
Las hazañas y los hombres van de la mano: Cuba tiene en su haber el legado de patriotas que hicieron cumplir parte de sus sueños libertarios.
La invasión a occidente cubrió de gloria a los patriotas cubanos y le demostró al mundo la verdadera causa por la cual combatieron.
Se cumplieron objetivos estratégicos como la destrucción de la economía que sustentaba al régimen colonial, en especial la industria azucarera.
En lo político, creció el prestigio internacional del movimiento independentista, pues se demostró que en Cuba había un ejército popular y se despertó el interés en el mundo por conocer las luchas llevadas a cabo por el pueblo.
Después de la invasión se reafirmó la confianza por la victoria y muchas personalidades del mundo comprendieron que España no podría ganar la guerra de Cuba.
Fuente de consulta: Cantón Navarro, J. HISTORIA DE CUBA El desafío del yugo y la estrella. Compilación de datos de varios sitios de internet.