De acuerdo con la OMS, la salud mental es un estado de bienestar en el que el individuo realiza sus capacidades, supera el estrés normal de la vida, trabaja de forma productiva y fructífera y aporta algo a la comunidad. Cuando esa capacidad se quebranta aparecen alteraciones emocionales que pueden llevar a la depresión.
Es común que al transitar por etapas difíciles de la vida surjan sentimientos de tristeza, ganas de llorar, vacío, desesperanza, irritabilidad, frustración. Por lo general, estar deprimido por alguna situación particular le ocurre a casi todos, pero puede suceder que cuando coinciden factores biológicos, psicológicos, ambientales y sociales, se llegue a padecer de depresión severa.
Según especialistas en salud mental, la depresión severa es una enfermedad seria que afecta aproximadamente a una de cada seis personas en edad avanzada, aunque puede comenzar a partir de la adolescencia.
¿Cómo saber entonces si padecemos de depresión severa? Si bien, al principio los episodios no resultan obvios, una persona con esta enfermedad comienza a comportarse y a pensar de manera diferente.
Los síntomas más frecuentes son cambios en el patrón de sueño, mal estado anímico, dificultad para pensar, concentrarse, recordar; irritabilidad; pérdida del apetito; falta de interés por actividades que antes solían ser agradables; pensamientos suicidas; malestares físicos constantes; baja autoestima o sentimientos de culpa, entre muchos otros.
Aunque la depresión severa puede llegar a ser grave y devastadora, generalmente responde bien al tratamiento que se basa fundamentalmente en fármacos y diversos tipos de psicoterapia, y por supuesto depende en gran medida de la voluntad del paciente y del apoyo que pueda brindar la familia o los amigos.
Un reciente estudio publicado en la revista Science Translational Medicine apunta a que el uso de una dosis baja de óxido nitroso, también conocido como gas de la risa o hilarante, mejora los síntomas de la depresión grave que no responde a los tratamientos convencionales.
“En una única sesión de una hora de inhalación de ese gas al 25 % era casi tan eficaz como al 50% para mejorar los síntomas de la depresión durante más de dos semanas y con menos efectos secundarios. Con una dosis muy baja, estos pacientes ni se drogan ni se ponen eufóricos, realmente se quedan dormidos”, señala la investigación.
Vivimos en un mundo convulso marcado por una pandemia que cobra vidas y deja secuelas terribles. A ello se suma el estrés cotidiano de lidiar con problemas económicos, sociales, laborales y familiares que van desde la pérdida de seres queridos hasta conflictos intergeneracionales por citar algunos.
La misma vorágine de la vida que llevamos actualmente puede sumergirnos, sin ser conscientes de ello, en la más profunda depresión. Actuar a tiempo ante cualquier indicio que haga saltar las alarmas puede ser la mejor arma contra la enfermedad.
Algunos consejos: Para evitar padecer depresión severa, sería muy recomendable repensar o replantear la forma en que estás llevando las riendas de tu vida. Puedes empezar por hacer ejercicio o adoptar una mascota. Quizás te sientas bien haciendo algo por los demás, o simplemente disfrutando de pequeños detalles, de la naturaleza. Hay personas que prefieren compartir sus sentimientos con un buen amigo; sin embargo, a otros les ayuda escribir en un diario. Lo importante es dejar afuera todo lo que te angustia o deprime. Finalmente, cuando te sientas triste, recuerda aquellas cosas que antes te hacían feliz, intenta recuperarlas; y sobre todo, piensa, habla y actúa en positivo.