Cuba decidió aplicar nuevas medidas de reforzamiento en el control de viajeros internacionales ante la aparición de una nueva variante del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, denominada Ómicron, y calificada como variante «de preocupación» por la Organización Mundial de la Salud.
Según informó hoy el Ministerio cubano de Salud Pública (Minsap), a partir del 4 de diciembre los viajeros procedentes de Sudáfrica, Lesoto, Botsuana, Zimbabue, Mozambique, Namibia, Malawi y Esuatini (antes Suazilandia) tendrán que cumplir determinados requisitos a su entrada al país.
Deberán presentar en el punto de entrada un esquema de vacunación completo, así como el resultado negativo de un test PCR-RT (Reacción en Cadena de la Polimerasa, en tiempo real) realizado como máximo 72 horas antes del viaje.
De igual forma se les realizará en el punto de entrada una toma de muestra para PCR-RT a SARS-CoV-2; y se les aplicará cuarentena obligatoria por siete días en un hotel destinado al efecto, asumiendo el viajero los costos de alojamiento y transportación.
Al sexto día se les realizará una nueva toma de muestra para PCR-RT a SARS-CoV-2, y de ser negativa serán dados de alta de la cuarentena al séptimo día.
Comunicó el Minsap en nota informativa que con excepción de la cuarentena y el PCR-RT al sexto día, se aplicarán las mismas medidas a los viajeros procedentes de Bélgica, Israel, Hong Kong, Egipto, y Turquía.
Además del resto de los países de África Subsahariana como Angola, Benín, Burkina Faso, Burundi, Cabo Verde, Camerún, Chad, Comoras, Costa de Marfil, Eritrea, Etiopía, Gabón, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea-Bisáu, Guinea Ecuatorial, Kenia, Liberia, Madagascar, Malaui, Malí, Mauricio, Mauritania, Níger, Nigeria, República Centroafricana, República del Congo, República Democrática del Congo, Ruanda, Santo Tomé y Príncipe, Senegal, Seychelles, Sierra Leona, Somalia, Suazilandia, Sudán, Sudán del Sur, Tanzania, Togo, Uganda, Yibuti y Zambia.