Un informe de la CIA encontró que la mayoría de los casos de una enfermedad que afectó a diplomáticos de Estados Unidos en Cuba no son causados por una potencia extranjera, informo hoy el diario The New York Times.
El informe filtrado a medios de prensa aborda la investigación sobre el llamado “Sindrome de La Habana”, justificación usada por el expresidente Donald Trump para arreciar el bloqueo contra la isla con más de 240 medidas punitivas.
La investigación de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) concluye que la mayoría de los mil casos denunciados pueden explicarse por causas ambientales, condiciones médicas no diagnosticadas o estrés, más que por una campaña mundial sostenida de una potencia extranjera, dijeron funcionarios, al describir las conclusiones provisionales de un estudio exhaustivo.
La agencia aun investiga dos docenas de eventos sin explicación que pudieran dar una pista sobre si una potencia extranjera es responsable de algunos de los incidentes de salud inexplicables que afectaron a los diplomáticos estadounidenses en La Habana y Viena, entre otras ciudades.
Además de esas dos docenas de casos, un número significativo de otros sigue sin explicación, dijo el funcionario de la CIA citado por el Times.
La idea de que Rusia, China o Cuba fueron los responsables de atacar a cientos de diplomáticos en todo el mundo nunca estuvo respaldada por ninguna prueba que la administración Biden pudiera desenterrar.
En la actualidad un grupo de agencias del gobierno, incluido el FBI, el Pentágono y otros, investigan si una potencia extranjera estuvo involucrada en un número menor de incidentes, dijo el funcionario estadounidense.
Los hallazgos provisionales, planteó el Times, dejaron insatisfechas a muchas víctimas, en particular a funcionarios y exfuncionarios que llevan años luchando contra dolencias crónicas sin que se les dé una explicación clara.
En un comunicado, un grupo de víctimas dijo que las conclusiones provisionales de la CIA «no pueden ni deben ser la última palabra sobre el asunto». La publicación de las conclusiones, dijeron las víctimas, fue un abuso de confianza.
William J. Burns, el director de la CIA dijo que la agencia estaba persiguiendo un asunto complejo con «rigor analítico, una sólida técnica comercial y compasión», subrayando que los funcionarios de la agencia experimentaron síntomas reales.
El Times citó a varios funcionarios de la CIA no identificados y calificó al informe de «exhaustivo», aunque no definitivo.
El gobierno cubano insiste en que no hay evidencias de ataques perpetrados contra diplomáticos estadounidenses y asegura que las denuncias están movidas por intereses políticos con el interés de dañar las relaciones bilaterales.