Los trabajadores de las empresas agroforestales pinareñas redoblan esfuerzos para apoyar el enfrentamiento a la COVID-19 en el territorio a partir de la elaboración de camas y otras producciones de alta sensibilidad para la población.
En la Empresa Agroforestal Pinar del Río comenzaron a fabricar un prototipo más pequeño y de corte bajo, muy similar a una camilla, que podría dar respuesta a la baja disponibilidad de estas capacidades en cuerpos de guardia y centros asistenciales, sobre todo en la capital provincial. Además continúan la elaboración de camas para hospitales e instalaciones de algunos municipios como Los Palacios.
Según Leduhan Menéndez Cardentey, director de la Empresa Agroforestal Pinar del Río, las complejidades de la pandemia y el aumento de fallecidos los ha llevado a la producción de tablas que entregan a Industrias Locales para la confección de sarcófagos.
“Ahora solo tributamos a las tareas que tengan que ver con la situación de la pandemia, que es la necesidad más urgente”, afirmó.
“A pesar de las dificultades con el capital humano, pues tenemos casi 200 trabajadores comprometidos de una forma u otra por el virus, no hemos parado. En tiempo récord y con muchas limitaciones, hacemos movimientos y montamos estrategias, incluso con aserríos de cuentapropistas, pero seguimos trabajando”.
Por otra parte, en la Agroforestal Macurijes también se toman medidas debido al incremento de fallecidos en las últimas jornadas y laboran sin descanso hasta los fines de semana.
“Entregamos aproximadamente nueve metros cúbicos de tablas cada día a la UEB Industrias Locales de Guane que abastece a los municipios más occidentales y también enviamos a Pinar. Y cada dos días se envían 10 metros cúbicos a la capital del país”, refirió Francisco Díaz Roque, director de la Empresa.
Para ello tienen funcionando tres aserríos, el Sergio González, Combate de las Tenerías y el ubicado en el kilómetro 17 de la carretera a Mantua, que pertenece a un cuentapropista vinculado a la entidad.
Anteriormente, la Agroforestal Macurijes había entregado 850 camas para la provincia de Matanzas, 150 para el centro de aislamiento de Guane y 50 destinadas al hospital pediátrico Pepe Portilla.