Organizar el encuentro con el joven pesista sanjuanero Arley Lázaro Calderón Licourt no fue cosa fácil, pues las medidas impuestas por el Consejo de Defensa Municipal para controlar la pandemia de COVID-19 incluyen la paralización total del transporte interbarrios.
La ayuda de un amigo dueño de una motorina posibilitó trasladarnos al encuentro con Arley integrante de la preselección nacional de pesas en los 61 kilogramos.
Calderón Licourt vive en la zona de Yaguas Grandes a unos ocho kilómetros del poblado cabecera, caracterizada junto a la de Galafre por ser cuna de grandes figuras del deporte en San Juan y Martínez como Omar Ajete, Alberto Torres Chacón, Félix Ajete y recientemente el remero Carlos Andrés Ajete.
Primero en la sala de su modesta casa a casi un kilómetro de la carretera que va a Guane y después bajo una arboleda cercada convertida en cuartón para encerrar cangrejos se desarrolló la animada charla con el pesista local.
“En otras ocasiones montaba un área con un techo y unas paredes de los materiales que aparecieran pero ahora como mi entrenamiento debía ser más riguroso por el tipo de competencia que se avecina, debajo de la arboleda y al aire libre me siento cómodo.
“Además con la ayuda de las autoridades locales traje el juego de pesas y otros instrumentos necesarios para que todo se desarrolle según los planes que mi entrenador Yordani Borrero me orienta. Yo filmo lo que hago se lo mando por whatsapp y él me corrige cualquier deficiencia.
“Además estar en mi casa junto a mi familia y mis amigos me da ánimos para todos los días levantarme y proponerme una jornada de entrenamiento superior a la del día anterior”, afirmó.
Personalmente no conocía a Arley. Cuando compitió en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 donde alcanzó el sexto puesto fue que me enteré que era sanjuanero. Ahora sentados bajo aquella arboleda y disfrutando del fresco propio del campo abierto el diálogo propicia profundizar en su historia deportiva.
“En 2019 gané la medalla de bronce en el Panamericano de la disciplina efectuado en Guatemala, fue un certamen muy bueno en mi trayectoria, pues logré mejorar todas mis marcas, con 119 kilogramos de arranque, 150 de envión y biatlón de 269.
“En Lima participé por primera vez en Juegos Panamericanos. La preparación fue óptima, si lograba alcanzar una medalla sería un sueño hecho realidad, pero romper mis marcas personales era mi principal objetivo. Nuestra área es una de las más fuertes en el mundo, con grandes potencias como Estados Unidos y Colombia. El compromiso era difícil, pero siempre seré yo mi principal rival.
“También en 2019 participé en otro evento importante -el Campeonato Mundial de Tailandia- donde en seis intentos solo tuve dos levantes válidos. Dos competencias con malos recuerdos pero que me dieron la posibilidad de rivalizar con atletas de la elite mundial, eso siempre deja experiencias”, expresó.
Le recuerdo que ese año ganó el Panamericano Juvenil que se realizó en La Habana, con un total de 271 kilogramos, que le dio puntos para su rating con vista a su clasificación para Tokio 21 y donde superó entre otros a su eterno rival en Cuba, Otto Oñate.
“La rivalidad deportiva con Oñate me ha servido para superarme constantemente, no bajar la guardia porque los dos estamos en los 61 kilogramos y solo uno podrá clasificar para Tokio.
La pandemia de Covid-19 obliga a los entrenadores a tomar medidas para que sus atletas no pierdan totalmente su preparación, ir a sus municipios a ejercitar con los planes previstos es una de ellas y los torneos online también surgieron para minimizar esas situaciones.
“En julio de 2020 gané la I Copa Panamericana de pesas donde participaron 69 atletas de 20 países al lograr medalla de oro en envión, biatlón y de bronce en arranque. Competencia muy interesante que un futuro con pandemia y sin pandemia opino se siga manteniendo”.
¿Retos en 2021?
“A mediados de abril estaremos compitiendo en República Dominicana, allí estarán los principales contendientes del área, sobre todo los colombianos, que servirá como preparación para los Juegos Olímpicos. En mayo Abierto en Colombia también con posibilidades para clasificar a Tokio y a los Juegos Centroamericanos”, dijo.
Siempre en el año anterior a las olimpiadas los entrenadores impulsan la participación de sus atletas en competencias y en el caso de Arley también estará en el Torneo Internacional Manuel Suárez in Memoriam, con sede en Matanzas del ocho al 17 de octubre y que dará boleto a los Juegos Centroamericanos y del Caribe en 2022, entre otros.
En este barrio la práctica del béisbol es característica principal. ¿Cómo llegas a las pesas?
“Sí fui pelotero pero cuando terminé el sexto grado pasé para la escuela secundaria básica Mártires de San Juan en la cooperativa Hermanos Saíz. Allí fue donde vi por primera vez este deporte y me cautivó para siempre a pesar que muchos pensaban que mi físico no me acompañaba.
“Fui a competencias provinciales donde logré resultados destacados y me captaron para la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar (Eide) de Pinar del Río donde resulté varias veces campeón nacional. Aproximadamente en 2016 me subieron a la preselección nacional. Para mí todo ha sido muy rápido, solo tengo 22 años.
“La combinación de la práctica deportiva con los estudios no es nada fácil, actualmente curso el tercer año de la Licenciatura en Cultura Física y Deporte. Casi todos los días hay doble entrenamiento. El domingo es nuestro único día de descanso y hay que recuperar las energías”.
El encuentro con Arley en tan favorables condiciones ambientales ocurrió con la misma velocidad que imprime al levantamiento de las pesas de su entrenamiento. Algunas cuestiones quedaron por preguntar pero la dosificación del tiempo indicaba que debía empezar los ejercicios.