El primero en las Mayores
Según varias fuentes, este hombre carga sobre sus espaldas, el hecho de ser el primer cubano reconocido, que integró la Gran Carpa de los Estados Unidos. Fue un excelente jardinero y jugador de cuadro, derecho. Nació en Matanzas el 3 de octubre de 1886 y falleció en La Habana el 3 de septiembre de 1960. Alcanzó 5´10 de estatura y alrededor de las 160 libras de peso.
Participó en la Liga Profesional Cubana, en veintiuna temporadas y un torneo independiente, principalmente con el Almendares, a quienes ayudó en diez ocasiones a lograr el título, un récord del equipo para un jugador de posición. Fueron doce en total, al sumar uno con el Habana y otro con el Orientals.
Su debut fue en 1905, con el Almendares (.266), manteniéndose en 1906 (.213), 1907 (.204), 1908 (.266), 1909 (.195), 1910 (.222), 1910-1911 (.313), 1912 (.317), 1913 (.400), 1913-1914 (.343), 1914-1915, con el Habana (.278), 1915-1916, alternando entre Habana y Almendares (.269), 1917, con el Orientals (.212), 1919-1920, de nuevo con el Almendares (.272), 1922-1923 (.193), 1923-1924 (.229), 1923-1924, con el Almendares del torneo independiente (.300), 1924-1925 (.167), 1925-1926 (.222), 1926-1927 (.231) y 1927-1928, con el Cuba (.261).
Total: en 455 desafíos y 1 640 veces al bate, logró 429 hits, para promedio de .262, con 135 bases robadas. En 1912 alcanzó la cifra de .400, para obtener el liderazgo de los bateadores. Rápido de piernas, estafó 24 bases en 1910-1911, 21 en 1913-1914, y 30 en 1914-1915.
Hombre de respeto y admirado, fungió en nueve temporadas como director, con meritorios resultados. Se proclamó campeón con el Orientals, de la Liga Cubano-Americana, en 1917. Obtuvo cuatro segundos lugares, un tercero y tres veces su equipo terminó último. Dirigió 267 desafíos, con balance de 124-143 (.464). En 1905 integró el All Cubans que se enfrentó a varios equipos del béisbol negro de los Estados Unidos.
En 1920 defendió la inicial con el Almendares, con varios juegos de exhibición frente al New York Giants que tenía en sus filas a Babe Ruth. Participó en tres campañas, de 1908 a 1911, con el New Britain en las Ligas Menores de Estados Unidos, donde en 252 partidos y 962 veces al bate, consiguió 273 hits, para promedio de .284, con 45 dobles, 6 triples, 4 jonrones y slugging de .356.
Junto a Rafael Almeida, conformaron en 1911 la primera pareja de latinos que jugó en las Grandes Ligas del siglo XX, aunque recientes investigaciones otorgan la primicia a Charles Pedroes, un asunto por verificar. Su debut fue el 4 de julio de 1911 y jugó su último encuentro el 13 de julio de 1918.
Se caracterizó por un excelente tacto, al punto de poncharse solo 117 veces en 2 273 oportunidades al bate, en los ocho años que estuvo en las Mayores, donde actuó para equipos como Cincinnati Reds (1911-1914), St. Louis Federals (1914-1915), los St. Louis Browns (1916-1917) y New York Yankees (1917-1918).
En 1915 arribaron a la Isla los equipos St. Louis Terriers y el Indianápolis ABC. El primero llegó a La Habana en el mes de marzo, con una delegación de veintisiete personas, incluidos periodistas. Ellos pertenecían a la llamada Liga Federal, en el intento de incorporar un tercer circuito a las Grandes Ligas, que no llegó a fructificar.
Con ellos vino Armando Marsans, que se desempeñaba allá (1914-1915). Debido a la fecha escogida para la visita, muchos de los jugadores más destacados de la Isla no pudieron participar por cumplir compromisos en el exterior. Además de con el Cincinnati, fue el primer cubano en jugar en el St. Louis Browns. En junio de 1911 llegó desde el New Britain a los Reds con 6000 dólares adicionales. Alcanzó un promedio de .269 (2 273-612), con 67 dobles, 19 triples, 2 jonrones, 267 anotadas, 221 impulsadas, estafó 171 bases y terminó con slugging de .318.
Fue el primer bateador destacado que representó a Cuba en esa pelota. Tras batear .261 en su campaña inicial, mejoró mucho en 1912 (416-132, .317), 1913 (425-129, .297), 1914 (164-61, .311), alternando con las Ligas Nacional y Federal. En 1912 fue 8vo. en bateo (.317), 9no. en bases robadas (35), 2do. en fildeo para un jardinero (.975), y el 4to. con mejor frecuencia de ponches (24,5).
En 1913 ocupó el 8vo. escaño en robos de base (37). Otro año muy relevante fue 1916, con récord personal en hits (134), impulsadas (60) y bases robadas (46), promedio de .254. Terminó 2do. en estafas, 9no. en pelotazos (6), 4to. en outs realizados por un jardinero (351), 5to. en fildeo en su posición (.977).
En 1917 logró su último resultado sobresaliente, como el más destacado en frecuencia de ponches por veces al bate (38,3). Fildeó para .967 en los 1 736 partidos que jugó, 1 350 como jardinero, 296 en primera base, 45 en segunda, 30 en la antesala y 15 como torpedero.
Durante casi toda la temporada, el Marianao fue dirigido por otro patriarca, Amando Marsans, en un tiempo un excelente jardinero y uno d ellos primeros cubanos que jugó en las Grandes Ligas, con los Rojos del Cincinnati. En el verano de 1946, Marsans, líder callado y eficaz, había dirigido a los poderosos Alijadores de Tampico de la Liga Mexicana y muchos de sus jugadores lo siguieron al Marianao.[1]
Dirigió en Ligas Menores al Elmira de 1924 y tiempo después, en 1953, a los Havana Cubans de la Liga Internacional, ocupando la cuarta posición. Fue un destacado director en la Liga Mexicana, proclamándose campeón en 1945 y 1946, con el Tampico.
Marsans también se desempeñó, siendo blanco, en las Ligas Negras norteamericanas, con el All Cubans de 1905 y el Cuban Stars de 1923.
A pesar de ser blanco, tuvo dos apariencias en las Ligas de Color, el primero desde 1905 y después, cuando ya era un veterano, volvió a ese circuito con el Cuban Stars de 1923.[2]
Jugó con solo diecisiete años por primera vez en ese circuito, y ya como veterano, en 1923. En 1939, año de su fundación, fue elevado al Salón de la Fama del Béisbol Cubano.
(Con documentación de Jorge Figueredo, Guías del béisbol profesional cubano y mexicano, Enciclopedias de las Grandes Ligas, Alejo Carpentier, Roberto González Echevarría, Raúl Diez Muro, Andrés Pascual, Marino Martínez, Severo Nieto, Félix Julio Alfonso López, Michael M. Oleksak, Peter Bjarkman, Elio Menéndez, Yasel Porto Gómez, Jorge Alfonso, Eddy Martin, Eladio Secades, René Molina, Jess Losada, James A. Riley, James D. Cockroft, Ángel Torres, y otras fuentes).
Liga Profesional Cubana:
JJ | VB | H | AVE | CA | BR |
455 | 1640 | 429 | .262 | 263 | 135 |
-En 1912 fue líder de los bateadores (.400).
Grandes Ligas:
JJ | VB | H | AVE | CA | 2B | 3B | HR | BR |
655 | 2273 | 612 | .269 | 267 | 67 | 19 | 2 | 171 |
-En 1912 fue 8vo. en bateo (.317), 9no. en bases robadas (35), 2do. en fildeo para un jardinero (.975), y 4to. con mejor frecuencia de ponches (24,5).
-En 1913 ocupó el 8vo. lugar en robos de base (37).
-En 1916 alcanzó un récord personal en hits (134), impulsadas (60) y bases robadas (46).
-En 1916 terminó 2do. en estafas, 9no. en pelotazos (6), 4to. en outs realizados por un jardinero (351), 5to. en fildeo en su posición (.977).
-En 1917 resultó el más destacado en frecuencia de ponches por veces al bate (38,3).
[1] Roberto González Echevarría: La Gloria de Cuba. Historia del Béisbol en la Isla. Editorial Colibrí. Madrid, España, 2004, p. 86.
[2] James A. Riley: The Biographical Encyclopedia of the Negro Baseball Leagues. Carroll & Graf Publishers. Inc. New York, USA, 1924, ps. 514 y 515.