Quedó inaugurada en la plataforma digital Artsteps la exposición de artistas vueltabajeros Resiliencia, convocada por la galería de arte Arturo Regueiro
¿Qué propone esta exposición?: aunar artistas que por el confinamiento han dejado de interactuar con otros creadores, los espacios expositivos y sus públicos. Así pues, el objetivo de la convocatoria es plausible.
Según el director de la institución, Heriberto Acanda, “Resiliencia es el reflejo de nuestro tiempo enclavado en el aquí y ahora; describe a grandes rasgos los giros que a nivel de pensamiento y prácticas artísticas están teniendo lugar en un contexto profundamente marcado por la COVID-19”
Asimismo, asegura que “en sus discursos, los creadores nos advierten de un fenómeno que ya veníamos apreciando hace tiempo, pero que a raíz de las nuevas dinámicas de comportamientos se ha visto intensificado; nos referimos a los excesivos niveles de digitalización que eliminan la realidad para crear ‘nuevas realidades’”.
Contra esos estándares de enajenación que el universo digital conlleva, nuestros artistas visuales han dado un golpe artístico. Las 32 piezas que conforman la exhibición, en su mayoría, han sido ejecutadas en el año 2020, lo cual demuestra que los creadores no han detenido su labor, pese a los problemas y las tragedias de los últimos tiempos.
Entre dibujo, pintura y fotografía se debaten artistas de varias generaciones. Así, Pedro Juan González Domínguez y Michel Castro acarician la abstracción; Kirenia Fernández recurre al acrílico, las lentejuelas y los cristales de Swarovski sobre el lienzo; Raúl Fernández Morejón revela una magnífica marina; Reinaldo Uriarte sus mogotes y David Santa Fe sus ceibas y palmas reales.
Antonio Miguel Remedios y Rocky Novas de la Nuez retienen la femineidad de la mujer y sus virtudes; igual que Yasser Marrero Ortega lo hace a través del objeto esculturado; Yudel García se nutre de colores tropicales, mientras Yorquis Menéndez Humarán, recrea su propia fabulación circense.
En la obra Divergente, de Yasser Curbelo Rego, la composición es una confluencia casi teatral, como lo son los dibujos de Abdiel Madera.
También en la pintura, Rafael Reyes Martell consuma el retrato de forma catedrática; Orlando Hernández Ramos y Orlando Hernández Pérez – padre e hijo- proporcionan el desprejuicio armonioso de las formas; José Luis Lorenzo Díaz se aboca al erotismo; Juan Manuel Menéndez Mena a la sutil crítica social; Juan Esquijarosa manifiesta seres fantásticos en actitudes serenas, en lo que José Manuel González Ramos apela al paisaje al óleo y Alejandro Piñeiro Ramos bebe de los estilos vanguardistas para reafirmar el carácter contemporáneo de su arte.
En tanto, Thalía González Silverio y Januar Valdés Barrios, mediante la fotografía, tocan universos personales de la ciudad, el hombre y sus privaciones.
Resiliencia es tan plural como la imaginación de sus artífices. Su curaduría tiene un carácter producente e inclusivo quizás en demasía, pero su finalidad – como expresé antes- es loable. Nos hace falta en la provincia más de este tipo de iniciativas culturales (que no demandan encarecidos insumos porque se inscriben en el escenario digital) al alcance de un clic y en las redes (el nuevo foco de atención social, para gusto de muchos y disgusto de pocos) ¡Qué el arte sea hoy, sosiego para el estrés y la turbación cotidiana!