No son pocas las veces que imagino qué pasaría si de una vez por todas perdiéramos el raciocinio por completo. La humanidad no llegaría mucho más allá de ese momento.
Y lo digo porque, últimamente, la tendencia –al alza por supuesto– es a criticarlo todo, a acusar a quienes hacen, a echar por tierra esfuerzos y logros, a intentar empobrecer voluntades y aciertos.
Hemos sucumbido bajo una sed de odios mal encaminados, bajo el ataque fútil, sin siquiera preguntarnos o detenernos en argumentar ese aborrecimiento desmedido y sin base alguna.
En días recientes, en una de las redes sociales de moda, este escriba leyó algo que acaparó totalmente su atención. La publicación decía algo como: “Nuevo nivel desbloqueado, los parques fotovoltaicos (PFV) no producen energía porque el sol está nublado”. Sin palabras
Para quien sondee las redes sociales de forma crítica para escarbar información, comparar noticias, estudiar, contrastar criterios, sabrá que irse con la de trapo es muy sencillo. Y tras la publicación, casi con total inmediatez, pues llegó el aluvión de comentarios asociados.
Vayamos por pasos. La publicación en sí se derivó de las declaraciones de Vicente de la O Levy, ministro de Energía y Minas, ofrecidas en la Televisión Nacional. En su aclaración sobre el comportamiento del SEN explicaba que la generación en sí de los PFV en cuestión, no había sido según lo estimado, porque el día había estado nublado al occidente de Cuba.
Sí, la información fue real, y las declaraciones sobre tal asunto así lo expresaron. Sin embargo, cualquier información o pedazo de ella sacada de contexto de forma malintencionada, pues, en estos tiempos convulsos, incendia las redes.
Para quienes decidieron “tirarle” a la bola mala, el resto de la información aclaraba que el aporte de los parques solares fotovoltaicos (Escuela de Enfermería en La Habana, Alcalde Mayor en Cienfuegos y la Sabana en Granma) fue de 247 MWh, solo inferior en 29 MWh.
Ahora bien, amigo lector, si usted investiga un poco más en este mundo de la energía alternativa, notará que sí, que los días nublados, los tiempos de lluvia, jornadas de baja radiación, entre otros, perjudican la generación de estos PFV.
No obstante, a la fecha, ni siquiera se ha llegado a un tercio de lo que prevé implementar e instalar en este campo en el presente año, y ya hay quienes juzgan negativamente la explicación del cielo nublado.
Pero como siempre le recomiendo, amigo lector, vaya más allá, investigue. A modo de recordatorio, es importante conocer que para la conformación de los mencionados parques, se hicieron estudios multidisciplinarios antes de la selección de los emplazamientos.
Las razones: incidencia y radiación solar, vientos, zonas de nublados, grados de inclinación del terreno, entre otros aspectos científico técnicos. Y sí, es cierto que mañana puede nublarse aquí en “La Barbarita”, pero en el del Cotorro, la Sabana o el de Granma habrá un sol radiante.
Importante mencionar, además, que el sistema de diseño trazado para la distribución de energía, ayuda a la regulación del voltaje de los PFV a través del sistema del Despacho Nacional de Carga.
Esta es una tecnología novedosa y aún en ciernes en nuestro país, por lo que llevará algún tiempo acomodar todos los parámetros y aspectos competentes, y más importante todavía, que podamos estudiarlos y comprenderlos al interior de cada hogar.
No siempre habrá sol durante el día, y, ciertamente, nos golpearán las temporadas ciclónicas, téngalo usted por seguro. Lo que sí es cierto, es que ya estos parques aportan al SEN.
Analicemos, estudiemos, comprendamos datos y funcionamientos. No seamos de los que solo ven las manchas, o las sombras, en este caso.