Con el completamiento de 11,6 metros cuadrados por habitante y la explotación de 676 hectáreas en organopónicos, huertos intensivos y parcelas tecnificadas en la provincia, el Programa de la agricultura urbana, suburbana y familiar contribuye a la producción de alimentos de manera ininterrumpida, a pesar de las dificultades que ha impuesto la COVID-19.
En reciente visita efectuada por el Grupo Nacional a tres municipios pinareños se constataron los buenos resultados de las casas rústicas de cultivo, las cuales han aportado alrededor de 40 toneladas de hortalizas.
“La provincia cuenta con 72 construcciones rústicas de un plan de 48, de ellas hay sembradas 53, las demás están en preparación para continuar plantando. A ello se suman 241 túneles de producción de posturas de tabaco, sobre todo en los municipios de San Juan y Martínez, San Luis y Consolación del Sur, que se insertan al programa con la obtención de vegetales de hoja como la col china y la acelga”, refirió Lérida María Sánchez Díaz, directora del Programa en Pinar del Río.
Agregó Sánchez Díaz que a pesar de que el recorrido arrojó buenos resultados que ubican a la provincia entre las mejores del país, se detectaron deficiencias en el manejo agroecológico, en los suelos y abonos y en el riego, una de las situaciones más difíciles que enfrenta el sector, ya que tienen gran cantidad de motores rotos sin posibilidades apenas de sustituir al no poder comprar insumos.
“Hemos tenido dificultades con la materia orgánica a pesar de que la provincia tiene buenas fuentes. A partir de las posibilidades reales de cada territorio, se busca crear nuevos centros micro-orgánicos y de mejorar el centro del municipio cabecera con la lombricultura, pues hay diversidad de patios y parcelas que se han incorporado y lo necesitan”.
En ese aspecto añadió que existe un potencial de 56 000 y se encuentran en funcionamiento más de 46 000 patios y parcelas dedicados en menor o mayor medida a sembrar hortalizas, frutales y algún grano, en dependencia del tamaño del área. Para ello se potencia la producción de semillas en la finca municipal y con productores, porque hay que garantizar la postura para todo el que quiera sembrar su pedacito.
“La agricultura urbana es un movimiento popular y la Federación de Mujeres Cubanas, al igual que los CDR, han sido puntal fuerte en el desarrollo de la actividad. Están realmente enfocados en la tarea y la gente está estimulada”, afirmó.
En relación con el plan de plantas medicinales cumplen en volumen y no así en especie, sobre todo por dificultades en el secado de la hoja de algunas variedades como la guayaba, por citar un ejemplo. Concluyó que trabajan con el objetivo de fortalecer la finca provincial para completar el semestre con el cumplimiento de todos los surtidos sin problemas.