El programa de recuperación de la base de Supertanqueros contempla hoy labores de saneamiento y acarreo de escombros para mitigar las consecuencias del accidente industrial sin precedentes en Cuba, ocurrido aquí el 5 de agosto pasado.
Según las autoridades del territorio fueron extraídas 700 toneladas de materia prima de la zona siniestrada y ya se cuenta con el 90 por ciento de los materiales para construir el primer tanque.
Así lo pudo constatar el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, la víspera durante un intercambio con directivos y trabajadores de varias entidades en el sitio de la deflagración.
El director de la Empresa Comercializadora de Combustibles, Rigel Rodríguez, informó que los organismos trabajan en varias fases de recuperación como la reactivación del sistema tecnológico, la recuperación de aceros y el suministro de materiales.
Además, laboran en la demolición del tanque 51, donde equipos evalúan si la base del depósito no sufrió daños estructurales.
“De comprobarse que la estructura del depósito de combustible no está perjudicada, se construiría allí el primer tanque. El pronóstico es que en 90 días puedan quedar demolidos los cuatro recipientes siniestrados”, dio a conocer la Presidencia de Cuba en su sitio web.
Los especialistas refieren que para erradicar los daños en los suelos utilizan la biorremedación, técnica con la que se recoge el crudo derramado y luego es concentrado en “espacio concebido para aplicar las sustancias necesarias en virtud de su degradación”.
El 5 de agosto último un rayo impactó uno de los depósitos de crudo en la zona industrial de la ciudad de Matanzas y provocó un incendio de grandes proporciones.
Las llamas, que destruyeron cuatro de los ocho tanques de almacenamiento de hidrocarburos de la instalación, dejaron 16 fallecidos y más de un centenar de lesionados.