Con el objetivo de evaluar los principales problemas de cara a la sociedad actual, así como a lo interno de las estructuras partidistas, se celebró la Asamblea de Balance del Partido en el municipio de Consolación del Sur.
Los delegados discutieron sobre temas medulares que afectan la vida cotidiana de sus pobladores, entre ellos la producción de alimentos y sus altos precios.
Se discutió el funcionamiento de las estructuras partidistas, la política de cuadros y el trabajo con su reserva, los proyectos de desarrollo local y la guerra mediática que se desarrolla en las redes sociales.
Al respecto, Juan José Cordero Díaz, secretario del núcleo de la CCS Manuel Cordero expresó que la tarea fundamental a la que está llamado el campesinado cubano es a la producción constante y sostenida de alimentos.
De igual forma agregó que es altamente necesario velar por el uso eficiente de las tierras, con la premisa de que cada palmo rinda al máximo.
Subrayó también la importancia de fomentar más la producción tabacalera en el territorio, pues las campañas pasadas no fueron lo suficientemente buenas, al tiempo que recordó la importancia del rublo para la economía de la provincia y la nación.
Sobre estos elementos versó también el profesor de la enseñanza politécnica Julio García Ordaz, quien manifestó que se debe intencionar más el trabajo en el surco, de cara a las siembras de tabaco, pues en los últimos cuatro años el territorio incumplió el plan técnico económico.
Julio César Rodríguez Pimentel, miembro del Comité Central y primer secretario en la provincia Pinar del Río, manifestó que en el territorio falta trabajo en la base y se precisa continuar perfeccionando la labor política ideológica con los jóvenes, pues hay que hacer valer el presente si queremos consolidar el futuro.
“Es hora ya de pasar del discurso a la acción y de ser más eficaces en nuestras gestiones. Tenemos que ejercer el ejercicio de la autocrítica de forma más constante y consciente, solo así triunfaremos”, ratificó Rodríguez Pimentel.
Juan Carlos Villavicencio Ramos, funcionario del Comité Central, expresó que nadie puede tener dudas de las tareas y misiones a las que estamos llamados.
“Todos sabemos lo que tenemos que hacer, solo falta potenciar cada actividad desde todos los puestos de trabajo. Hoy es una realidad que existe una participación casi nula de los militantes en las reuniones, que muy pocos de ellos rinden cuentas a sus respectivos núcleos, y eso hay que corregirlo de inmediato.
“Al convocar a una reunión debemos pensar en análisis frescos y puntuales, siempre buscando la solución certera a cada problema. La crítica es buena, pero con ella no basta, debemos ser más combativos, responsables y exigentes”.
Yaquelín González López, funcionaria del Comité Central se refirió a la guerra no convencional a la que está sometida Cuba, orquestada por el gobierno de los EE.UU.
“Esta es una tarea también de cada revolucionario, de todo el que sienta suya la Patria; no solo le corresponde al Partido y a los medios de prensa enfrentar el combate ideológico que hoy se desarrolla en las redes sociales”.
Rogelio Ortúzar, militante de la CCS 26 de Julio, manifestó que se debe trabajar productor a productor, con el objetivo de elevar los índices de eficiencia como única forma de poder bajar los altos precios en los mercados, tanto estatales como privados.
Las conclusiones de la asamblea de balance estuvieron a cargo de Juana Véliz Ríos, miembro del Buró Provincial del Partido, quien expreso que es hora de desterrar los formalismos e imposiciones. Es hora de escuchar opiniones y emplear a fondo los canales de retroalimentación y llamó a trabajar más para consolidar lo que se ha alcanzado.
La asamblea constituyó un espacio de seguimiento a los acuerdos, conceptos y directrices del Octavo Congreso del Partido y aprobó las proyecciones de trabajo para la nueva etapa.
Un nuevo comité municipal fue elegido, junto a su buró ejecutivo. Fue ratificado como primer secretario en el municipio al compañero Julio Acosta Rodríguez.