La bancarización, proceso que se potencia desde el año anterior en Cuba, representa una importante oportunidad para dotar de posibilidades y herramientas a entidades y clientes.
Sin desplazar el uso del efectivo, se trata de contar con alternativas para evitar las filas en los cajeros automáticos, a la entrada de una unidad bancaria o en aras de impedir los tropiezos del día a día al querer comprar algún insumo o saldar una cuenta.
Este calendario constituye un desafío en muchos sentidos y aspectos para que se desarrollen o resuelvan las actividades económicas a través de la banca; tal como refiere la Real Academia Española en el significado de «bancarización».
Pinar del Río en 2023 potenció el empleo de pasarelas de pago y demás facilidades; pero aún resta mucho por hacer.
En realidad las operaciones que se efectúan en la provincia más occidental no son las esperadas, pues los servicios contratados superan con creces los procedimientos que se ejecutan en la práctica.
De acuerdo con información del periódico Guerrillero, hasta la fecha de las mil entidades que hay en la provincia, 998 utilizan la Banca Remota o el Virtual del Banco de Crédito y Comercio (Bandec); en tanto 652 están domiciliadas.
Asimismo, en el caso de las más de 300 micro, pequeñas y medianas empresas, hoy 265 emplean la Banca Remota o Virtual Bandec y 155 tienen sus nóminas domiciliadas.
Y un total de 594 cajas extras prestan servicios en unidades de todos los municipios, fundamentalmente en aquellos que no disponen de cajeros automáticos.
Con la entrada en vigor de la Resolución 93 del 2023, del Ministerio de Comercio Interior, resulta obligatorio para las entidades dedicadas a esa actividad poseer facilidades para el cobro en línea.
En correspondencia con ello, contar con pasarelas de pago o terminales de punto de venta representa un requisito imprescindible para la inscripción.
Pero, hasta el momento, poco se habla del control en ese sentido y de lo que ocurre en los establecimientos.
Sobran ejemplos de quienes ocultan los códigos QR o niegan su existencia para evitar que los usuarios paguen por esta vía; otros, prefieren obviar la opción ante los estafadores que se las ingenian para engañar a desconocidos, pues el comercio electrónico debe tener carácter presencial.
Recientemente Eumelín González Sánchez, gobernador de Pinar del Río, llamó a revisar las unidades que no realizan operaciones y consolidar este proceso como instrumento esencial en la economía.
La bancarización también es un proceso cultural, afirmó una colega, teniendo en cuenta que requiere de un cambio de mentalidad y romper la inercia.
No pocas personas desconocen del tema y tampoco quieren abordarlo; a ello se suman quienes poseen los medios para cumplir la orientación y los que aseguran no tener resultados favorables con su utilización.
Sin embargo, son más los aciertos de la bancarización que las desventajas, solo hay que otorgarles la importancia que merecen.