Ante la COVID-19, que obligó a todos a modificar procedimientos y maneras de hacer, la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) ajustó sus mecanismos, lo cual después de más de 100 días de enfrentamiento a la pandemia ha beneficiado a más de 370 mil contribuyentes.
Durante este periodo, la entidad -que llega hoy a sus 25 años de fundada- ha potenciado el empleo de disímiles vías para mantener la atención a los ciudadanos, a pesar de la suspensión de los trámites en las oficinas de manera presencial, afirmó Vladimir Regueiro Ale, viceministro primero de Finanzas y Precios, informa el periódico Granma.
Como resultado de las principales medidas, resumió, se tramitaron más de 247 mil suspensiones para los contribuyentes que no podían continuar con sus actividades y los gobiernos locales, en su facultad de reducir las cuotas por la situación epidemiológica, han favorecido a más de 31 mil cuentapropistas.
Añadió que el aplazamiento en la presentación de la Declaración Jurada ha beneficiado a más de 239 mil personas.
Regueiro Ale reiteró que, según lo dispuesto para la etapa de recuperación, el reinicio de los pagos y demás trámites tributarios se estima en la segunda fase, aunque debe seguir fomentándose el uso de las plataformas digitales para honrar los compromisos con el fisco.
En los últimos meses, dijo, el empleo de los canales electrónicos, ya sea mediante los cajeros automáticos o Transfermóvil, ha aumentado en un 20 por ciento, cifra que, independientemente de este crecimiento, sigue siendo baja respecto al número de contribuyentes que utilizan las vías tradicionales.
Por tanto, esta es a su juicio una de las prácticas que habrá de mantenerse, en pos de facilitarle los trámites a las personas y aligerarlas de cargas burocráticas innecesarias.
De hecho, adelantó, se trabaja de conjunto con el sistema bancario para otorgarles una bonificación a aquellos que, una vez reanudadas las gestiones, efectúen sus pagos por las vías electrónicas.
De cara a un nuevo aniversario, subrayó Regueiro Ale, también corresponde a la ONAT –con más de cinco mil trabajadores y representaciones en todos los municipios y provincias–, seguir revolucionándose, en aras de garantizar, con mayor efectividad, su gestión recaudatoria a favor del Presupuesto del Estado, sostén del gasto público y de todos los programas sociales emprendidos en el país.
Al quehacer tributario, más allá del compromiso y la entrega del personal, aún le queda por delante, en palabras del Viceministro Primero de Finanzas y Precios, continuar perfeccionando sus mecanismos para asegurar una mayor disciplina fiscal y, de ese modo, aumentar la recaudación y evitar cualquier conducta evasora de los contribuyentes.