Hace poco leí que el té verde es como la versión saludable y natural de una bebida simple. Se hace de las hojas de una planta llamada Camellia Sinensis. Pasa por un proceso muy ligero, eso es lo que lo diferencia de otros tés como el negro o el oolong.
Al igual que el té negro, en los últimos años el té verde se ha convertido en una infusión muy popular, convirtiéndose en una de las bebidas más consumidas a nivel mundial. Y es que no solo es delicioso y reconfortante, sino que las propiedades del té verde son muchísimas para la salud.
¿Cuáles son los beneficios y para qué sirve el té verde?
Lucha contra los malvados radicales libres. El té verde está cargado de antioxidantes, por lo que combate a esos radicales libres que quieren dañar las células, o sea, ayuda a mantener el cuerpo joven y saludable, razón por la que es uno de los mejores aliados de las mujeres.
Ayuda a quemar grasa. Algunos estudios dicen que puede aumentar el metabolismo y ayuda a quemar grasa.
Es un aliado del corazón. Contribuye a bajar el colesterol malo y reduce la presión arterial, lo cual es importante para mantener una buena salud.
Ayuda a mantener el cerebro más activo. La cafeína del té verde puede ayudar, pero sin llegar a la hiperactividad. También se dice que protege el cerebro de enfermedades como el Alzheimer.
Combate la diabetes. Para diabetes tipo 2, el té verde puede ser tu aliado. Ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre y mejora la sensibilidad a la insulina. Es muy eficaz para controlar los niveles de azúcar.
Es saludable para mostrar una buena dentadura. Tiene propiedades antimicrobianas que pueden ayudar a prevenir problemas en la boca como las caries.
Ahora bien, tomar té verde todos los días puede tener varios efectos en la salud, tanto positivos como negativos, dependiendo de la cantidad que consumas y de la tolerancia individual. Sin embargo, son más los beneficios que esta bebida le otorga a la salud.
Contraindicaciones
El té verde es estupendo, pero no es para todos.
Si estás embarazada es recomendable consultar a un especialista antes de tomar té verde en cantidades exageradas. La cafeína podría ser una molestia para el pequeñín.
Si estás amamantando, recuerda que lo que come la madre lo asimila el bebé y que puede afectar a él, pues la cafeína del té verde puede pasar a la leche materna.
Si sufres de ansiedad, el té verde no es aconsejable. La cafeína puede aumentar la ansiedad en algunas personas. Si tienes insomnio o problemas para dormir, mejor no lo tomes antes de ir a la cama. La cafeína puede mantenerte despierta toda la noche.
Si tienes un estómago sensible o problemas digestivos, puede ser demasiado pesado. A veces, irrita el estómago o causa acidez.
Algunos trucos a la hora de hacer té verde
Para obtener el sabor del té reduciendo su amargor, se hace la infusión en frío. Simplemente se deja el té en el agua a temperatura ambiente, de un día para otro.
Por el contrario, si se quiere amargo, se hace la infusión con agua hirviendo y se deja mucho tiempo. Cuanto más tiempo, más amargo resultará, y si después se sigue cocinando, seguirá ganando en intensidad.
Como su sabor ligeramente amargo es opuesto al dulce, es el complemento perfecto para postres. La búsqueda del contraste enriquece los platos.
Resulta muy recomendable al hacer caramelo con azúcar, porque así sus efectos antioxidantes protegen en parte los efectos nocivos del azúcar tostado.
Es importante tener en cuenta que en recetas muy saladas, con condimentos como la soja, el sabor del té queda anulado casi por completo.
LA RECETA DE HOY:
Té verde, tres variantes
Ingredientes:
Bolsitas de té verde
1 bolsita de té verde
1 taza (240 ml) de agua
limón o miel, opcional
Para 1 taza (240 ml) de té
Té verde en hojas sueltas
3/4 taza (180 ml) de agua
1 cucharadita de té verde en hojas sueltas
Para ¾ taza (180 ml) de té
Té verde matcha
1 1/2 cucharaditas de polvo de té verde matcha
1/4 taza (59 ml) de agua
Rinde para una taza pequeña
La preparación es igual al resto de las infusiones que habitualmente hacemos en casa.