El bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos sobre Cuba obstaculiza hoy el comercio exterior de la nación caribeña y provoca severas afectaciones a su desarrollo.
De acuerdo con el informe del país antillano sobre los daños ocasionados por la política de Washington, en el periodo de abril de 2019 a marzo de 2020 las pérdidas por ese concepto ascendieron a más de tres mil millones de dólares.
Solo la imposibilidad de acceder al mercado estadounidense tuvo un costo superior a los 131 millones de dólares, a lo que se unen los perjuicios por la prohibición de utilizar la moneda de ese país en las transacciones internacionales.
Cuba enfrenta además las consecuencias negativas de la utilización de intermediarios comerciales, con el consecuente encarecimiento de las mercancías y los sobrecostos por fletes y seguros, que se deben pagar por la reubicación geográfica del comercio hacia regiones más lejanas.
Las pérdidas por esa causa crecieron en esta etapa en un 17,9 por ciento con respecto al período anterior, con cifras que ascienden a los 85 millones 108 mil 797 dólares.
En tanto, el acápite de los ingresos dejados de percibir por exportaciones superan los dos mil millones de dólares.
El informe señala que, más allá de lo cuantificado, el efecto disuasivo e intimidatorio de esta política sobre empresarios y entidades de Estados Unidos y de terceros países, acentuado desde la activación del Título III de la Ley Helms-Burton, provoca la cancelación de operaciones comerciales, acciones de cooperación y proyectos de inversión extranjera.
Igualmente repercute en las instituciones bancario-financieras, que se rehúsan a trabajar con entidades cubanas por temor a ser objeto de sanciones.
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, ratificó este jueves la confianza en el respaldo internacional a la resolución para poner fin al cerco norteamericano contra su país, que será presentada el 23 de junio.
A través de su cuenta oficial en Twitter, el ministro de Relaciones Exteriores recordó que históricamente la mayoría de las naciones representadas en la Asamblea General de las Naciones Unidas rechazó el bloqueo económico.