Con cifras históricas de daños cerrará el 2020 el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, recrudecido durante la pandemia de la Covid-19 por la administración de Donald Trump, indica hoy un despacho de Prensa Latina (PL).
De acuerdo con Bruno Rodríguez, ministro de Relaciones Exteriores de la nación caribeña, por primera vez en seis décadas esa política hostil provoca pérdidas superiores a los cinco mil millones de dólares en un año.
El gobierno de EE.UU. recrudeció las medidas ante la Covid-19 por lo que “se trata de un acto de guerra económica”, dijo durante la presentación del informe sobre las afectaciones de ese cerco imperial.
A la Isla se le niega el acceso a tecnologías médicas e insumos de Estados Unidos y terceros países con un componente de hasta el 10 por ciento proveniente del país norteño, agregó el canciller cubano.
Según Rodríguez, esto hace que Cuba enfrente “dificultades descomunales” a la hora de obtener equipamiento y materias primas para la producción de medicamentos contra el SARS-CoV-2.
Por otro lado, donativos y compras en el exterior no pudieron materializarse debido a las sanciones que forman parte de esa hostil política, refiere PL.
Otras muestras de agresividad son la campaña contra la cooperación médica cubana, los impedimentos para renovar licencias de compañías, la reducción extrema de la transportación aérea y el ataque a las remesas.
De hecho, la compañía norteamericana Western Union cesó la entrega de remesas en la mayor de las Antillas a causa de las medidas unilaterales del Gobierno norteamericano para impedir esa actividad en la Isla, subraya la nota.
La aplicación extraterritorial del bloqueo también se agravó entre 2019 y 2020, debido a que la Oficina para el Control de Activos Extranjeros impuso 12 penalidades a entidades estadounidenses y de terceros países que superaron los dos mil 403 millones 985 mil 125 dólares.
Por otra parte, se iniciaron procesos legales al amparo de la Ley Helms-Burton por primera vez en 23 años.
En declaraciones a PL, la investigadora del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos de la Universidad de la Habana, Dalia González, advirtió que muchas de las medidas coercitivas obedecían a una estrategia electoral.
Según la profesora, Donald Trump buscó con esto seducir los votos de la comunidad cubanoamericana de la Florida debido a su importancia como estado pendular.
Sin embargo, la política hostil de la Casa Blanca también perjudica a los estadounidenses por lo que numerosas voces de diferentes sectores se unieron este año al reclamo por el fin del cerco.
En opinión del activista cubanoamericano Carlos Lazo, el bloqueo limita sus libertades, impide que los estadounidenses accedan a fármacos de la biotecnología cubana y a los mercados de la nación caribeña, por citar ejemplos.
A su vez, la activista estadounidense Angélica Salazar dijo que las acciones de la Casa Blanca le impiden realizar su trabajo en programas educacionales junto al Centro Memorial Martin Luther King, la Universidad de La Habana y la Casa de Las Américas.
De acuerdo con datos oficiales, entre 2019 y 2020 Estados Unidos aplicó 17 medidas coercitivas para impedir que los norteamericanos y cubanos residentes en ese país vuelen a Cuba, refiere el texto.
Asimismo el mandatario republicano Donald Trump prohibió los viajes turísticos a la Isla, los vuelos chárteres, cruceros, aviones y embarcaciones privadas, e incluso cerró los llamados contactos pueblo a pueblo.
Además, las políticas de EE.UU. contra la mayor de las Antillas afectan el desarrollo de sectores con alto impacto social en territorio cubano.
Fuentes oficiales reflejan pérdidas desde abril de 2019 a marzo de 2020 a la esfera de la salud en el orden de los 160 millones 260 mil 880 dólares, las afectaciones al sector educacional se estiman en 21 millones 226 mil dólares, mientras que en alimentación y agricultura se contabilizan daños por 428 millones 894 mil 637 dólares.
Recientemente, el presidente electo estadounidense Joe Biden manifestó su intención de dar un nuevo enfoque hacia Cuba y calificó la política actual de la Casa Blanca de un fracaso total.
En tal sentido, el canciller cubano reiteró que la nación caribeña cuenta con el apoyo mayoritario de la comunidad internacional, por lo tanto, la política de Washington aumenta el descrédito y aislamiento de ese país, concluye el despacho de PL.