La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) discutirá hoy con la empresa farmacéutica brasileña Unión Química, responsable de la producción de la Sputnik V en América Latina, el uso de emergencia de la vacuna rusa en el país.
Tal debate se dará en momentos en que el gigante suramericano enfrenta carencias de antídotos por intencionados roces diplomáticos del gobierno de Jair Bolsonaro con China y la India, que atentan ahora contra la importación de insumos para la producción de revulsivos contra el patógeno.
En este caso se encuentran los inmunizantes CoronaVac, desarrollado por la biofarmacéutica china Sinovac, y el de la empresa anglo-sueca AstraZeneca.
De aprobarse mediante el voto en la agencia federal, la vacuna con carácter de emergencia liberada no puede comercializarse, solo se distribuye en el sistema de salud pública.
Según la televisora CNN Brasil, Unión Química apuesta por el asentimiento y el uso del medicamento en otros países para conseguir el respaldo en Brasil.
El encuentro de la Anvisa con la compañía tendrá lugar un día después que el juez Ricardo Lewandowski, del Supremo Tribunal Federal (STF), determinara que el ente regulador entregue información sobre el análisis de la solicitud de uso de emergencia de Sputnik V en un plazo de 72 horas. La decisión de Lewandowski figuraba dentro del ámbito de una acción del gobierno del estado de Bahía (nordeste) que pidió a la corte superior la posibilidad de comprar la vacuna rusa sin la intermediación de la administración federal.
El gobernador de Bahía, Rui Costa, aseguró que la división territorial tiene un acuerdo de cooperación para el suministro de hasta 50 millones de dosis del ingrediente.
Con la acción ante el STF, Costa aboga por la importación de drogas aprobadas ‘por al menos una de las autoridades sanitarias extranjeras y liberadas para su distribución comercial en los países’.
Unión Química y el Fondo Ruso de Inversión Directa, que financia la producción de Sputnik V, pidió a la Anvisa el uso de emergencia de 10 millones de dosis.
Al siguiente día, el organismo regulador informó de que no podía dar curso a la solicitud porque los documentos no presentaban ‘requisitos mínimos de presentación y análisis’.
Teniendo en cuenta la falta de insumos, gobernadores de 16 estados pidieron a Bolsonaro que adopte un diálogo diplomático con China y la India para asegurar la continuidad del proceso de inmunización contra la Covid-19 que cobró hasta la fecha 212 mil 831 muertes y ocho millones 638 mil 249 contagios.
Por el momento, el país tiene solo seis millones de dosis de la CoronaVac para vacunar a cerca de 212 millones de brasileños.