El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil autorizó el jueves por amplia mayoría que la vacuna contra la Covid-19 sea obligatoria y permitió que los estados y municipios puedan imponer sanciones para quien no se vacune.
Según el veredicto (10 a favor, uno en contra) de la corte superior, no se trata de autorizar una inoculación forzada, sino de prever sanciones en la ley, como la restricción del acceso a determinados lugares.
Los magistrados apoyaron el fallo del juez Ricardo Lewandowski a favor de la petición del Partido Democrático Trabalhista de garantizar el derecho de todos a recibir la vacuna y evitar posibles acciones del Gobierno federal que se opone a la vacunación obligatoria.
Para Lewandowski, resulta ‘flagrantemente inconstitucional’ la vacunación forzada, pero ‘la salud colectiva no puede ser perjudicada por personas que deliberadamente rechazan ser vacunadas’.
Los jueces también rechazaron un recurso para liberar a los padres de vacunar a sus hijos por motivos filosóficos, religiosos o existenciales.
Esta semana, el ministro de Salud, Eduardo Pazuello, informó que las primeras vacunas contra el coronavirus podrían estar disponibles en Brasil para su distribución y aplicación en la población a partir de mediados de febrero.
La vacunación contra la Covid-19 se ha transformado en Brasil en una batalla alentada por el presidente Jair Bolsonaro, quien ha censurado el uso de la mascarilla y defendido la no obligatoriedad de cualquier fórmula contra el coronavirus.
Brasil es uno de los países del mundo más castigados por la pandemia, junto con Estados Unidos y la India, y hasta este jueves contabilizaba 7.1 millones de contagios y cerca de 185.000 muertes relacionadas con el nuevo coronavirus.