Incrementar el rol de la empresa estatal socialista en la producción de alimentos es uno de los retos que enfrenta la provincia, pues su aporte es ínfimo al compararlo con el sector privado, y para lograrlo estas entidades deben transformar su condición de prestadoras de servicios en generadoras de bienes.
Ya hay ejemplos positivos sobre la implementación de tales prácticas, como es el caso de la unidad empresarial de base (UEB) Arturo Pérez Mayor, perteneciente a la Empresa Agroindustrial Cubaquivir.
POR LA DIVERSIFICACIÓN
Con un área total de 23 000 hectáreas su actividad fundamental es la compra, mejora y venta de ganado y a tenor con las exigencias de estos tiempos crearon la finca Las Guerrilleras para fortalecer la producción de cultivos varios.
Donde antiguamente había maleza ya hay posturas de plátanos afianzándose en la tierra. En la primera etapa prepararon 100 hectáreas y más de la mitad se dedicarán al plátano; también cuentan con sembradíos de yuca y maíz, este último beneficiado por un sistema de riego pivot en otro emplazamiento.
A las nuevas áreas le colocarán una estación de bombeo electrificada que permitirá un mayor y mejor uso del agua y con ello se abren expectativas para que los rendimientos sean elevados.
Para el alimento animal, y como respaldo al módulo pecuario en fomento, Freddy Dubet Martínez, director de la UEB, señala que tienen plantadas cinco hectáreas de caña y varias decenas de yuca; además, entre las proyecciones se encuentra montar la ceba de 200 cerdos así como incrementar la masa de ganado bovino y caprino.
Apunta que en los potreros tienen mayoritariamente la hierba conocida por paraguá resistente a la sequía y con la cual han tenido muy buenos resultados.
Con 83 trabajadores y un salario promedio de 3 150 pesos, el colectivo asume la transformación de la entidad, la diversificación presupone el manejo de cultivos en los que incursionan por primera vez y ello requiere de capacitación.
Destaca que hay motivación y esperan antes de que concluya el año contar con un centenar de hectáreas cubiertas de plátano.
UEB SEMILLAS
Perteneciente a la Empresa Integral y de Tabaco de Consolación del Sur, la UEB de Semillas es otro exponente de cuántas potencialidades permanecían sin explotar en el sector.
En menos de dos meses incrementaron las casas de cultivo rústicas de tres a 18, de ellas 16 ya están sembradas, se encuentran en fase de terminación otras dos y para el 14 de junio todas deben estar en producción.
Joel Hernández Acosta, director de la Empresa, asegura que en cada ciclo de tomate pueden acopiar más de dos toneladas en cada una y al año realizar tres cosechas. Estos volúmenes tendrán como destino fundamental los mercados agropecuarios del municipio y otra cantidad será para la comercialización en fronteras.
La entidad ya ha realizado varias ventas en la Zona de Desarrollo del Mariel y esperan fortalecer su presencia en ese mercado para ingresar moneda libremente convertible y financiar inversiones e insumos que permitan avanzar en el programa de autoabastecimiento territorial.
Asimismo, fomentan la cunicultura con un centenar de reproductoras, las crías las venden a la Empresa de Ganado Menor y a cooperativas para la creación de módulos pecuarios.
También incursionan en la acuicultura, todo ello sin perder de vista la razón de ser de la UEB: producir semillas que tributen a la sostenibilidad y reduzcan las importaciones.
POR HACER
Queda mucho por hacer desde el sector empresarial en aras de materializar el programa de soberanía alimentaria y nutricional y aunque todavía el impacto de las acciones no llega hasta las tarimas sí se aprecia un despertar en los campos en aras de recuperar áreas improductivas, diversificar los cultivos y utilizar recursos endógenos, así como la revitalización de prácticas agroecológicas. Para ello se requiere sistematizar, generalizar y obtener resultados.