La atención que brinda el Partido al programa de autoabastecimiento territorial y al desarrollo de los polos productivos, estuvo en el centro del análisis que realizó el Buró Provincial de la organización política en su última reunión ordinaria.
El organismo partidista incorporó múltiples acciones dirigidas a controlar y exigir por el impulso de este programa que se sustenta en la necesidad de que cada municipio o localidad garantice la canasta básica de toda su población mediante la venta mensual de 30 libras per cápita de viandas, hortalizas, granos y frutas, así como 11 de proteína animal.
Se conoció que las organizaciones de base del Partido han colocado la producción y comercialización de alimentos en el centro de sus análisis; sin embargo, se precisa enfrentar con todas las energías los problemas subjetivos que aún persisten y que tienen que ver con la organización del trabajo, la disciplina y el uso de la ciencia y la técnica, entre otros elementos.
La provincia Pinar del Río ha mantenido como promedio la distribución de 20 libras per cápita, cifra que se espera aumentar a medida que se incrementen las siembras de cultivos y se controle mejor el volumen de lo vendido. Continúa llamando la atención San Juan y Martínez, territorio que anda por debajo de lo que se requiere y para lo cual se precisa de un accionar diferente de las autoridades del municipio.
En estos momentos se impulsa el desarrollo de los polos productivos y zonas de desarrollo agrícola. En algunos de ellos aún se evidencian bajos niveles de eficiencia. Actualmente se estudia incrementar nuevas áreas en los municipios de San Luis, Pinar del Río, Consolación de Sur y Los
Palacios, lo cual conllevará un esfuerzo superior de todos los implicados.
Reconoció el Buró que los significativos atrasos en la campaña de frío, provocado por los últimos eventos meteorológicos, ha traído como consecuencia una reducción considerable en la existencia de cultivos para el autoabastecimiento. Se ha dado especial prioridad a los de ciclo corto y a las posibilidades que brinda la agricultura urbana, suburbana y familiar.
En todos los territorios fue analizada pormenorizadamente la estrategia para la recuperación de la campaña de frío, la que demanda de mucho rigor, control, vínculo con los campesinos y sobre todo la participación del pueblo en jornadas productivas y voluntarias.
Para garantizar la imprescindible soberanía alimentaria, acotó el Buró, es elemental elevar el trabajo político ideológico, fundamentalmente hacia los cosecheros y sus familiares, en estrecho vínculo con las estructuras productivas.