La asociación solidaria Cuba Si France calificó hoy de perversa, miserable y difamatoria la nueva cruzada de senadores estadounidenses contra la cooperación médica de la isla, acción dirigida a amenazar a los países que la soliciten.
Condenamos con fuerza esta nueva campaña y denunciamos su carácter inaceptable, al atacar la soberanía y la independencia de las naciones que piden la ayuda de Cuba, afirmó a Prensa Latina en una declaración, a propósito del proyecto de ley presentado por los republicanos Rick Scott (Florida), Marco Rubio (Florida) y Ted Cruz (Texas).
Los senadores, conocidos por su postura anticubana, introdujeron el miércoles en el Congreso la iniciativa llamada ‘Detener las ganancias del régimen cubano’, en aras de amenazar a los beneficiarios de la colaboración en salud de la mayor de las Antillas con señalarlos como cómplices de una supuesta trata de seres humanos.
Decimos no a este intento de castigar a los países que piden la intervención de las misiones de la mayor de las Antillas, que tiene a más de 28 mil galenos en 59 países, 37 de ellos afectados por la Covid-19, ratificando la solidaridad internacional que ha caracterizado a la Revolución Cubana desde su triunfo en 1959, subrayó la asociación fundada en 1991.
Cuba Si France recordó el gran reconocimiento mundial con el que cuenta la isla por su apoyo a los más necesitados, pese a sufrir el bloqueo de Estados Unidos, agravado con la aplicación de la Ley Helms-Burton.
El injusto y malvado proyecto de ley presentado por Scott, Rubio y Cruz es portador del odio y de la revancha contra la Cuba socialista y su pueblo, que no ceden ante el imperialismo yanqui y la mafia anticubana de Miami, advirtió.
La organización convocó al gobierno francés y sus representantes a rechazar con energía el nuevo intento desde Estados Unidos de agredir a países soberanos.
También llamamos al pueblo francés a expresar en voz alta su condena y malestar frente a una iniciativa que amenaza seriamente a la querida Cuba y a otros países, agregó.
El proyecto de ley promovido por los tres senadores republicanos pretende que el Departamento de Estado identifique a las naciones receptoras de colaboración y las tenga en cuenta en su informe unilateral sobre la trata de personas en el planeta.