Los talleres Especiales, centros en los que el grueso de la fuerza laboral, son discapacitados, iniciaron el 2021, como otras entidades pertenecientes a la Empresa de Industrias Locales Varias (Ilova) con un desfavorable comportamiento de sus indicadores económicos, a tal punto que en el primer cuatrimestre no cobraron su salario.
Tras la solicitud de un crédito emergente, saldaron el atraso de los pagos, que hoy están al día, asegura Félix Fuentes, director de la unidad empresarial de base territorial (UEBT) La Palma, que comprende, además, de este municipio, a Viñales y Minas de Matahambre.
Esta no es la solución a que aspiran, sino a generar ingresos, por ello participan ahora en el proyecto “Los tres pinos”, con la cooperativa de producción agropecuaria (CPA) Raúl Sánchez que cuenta con patrimonio forestal y un aserradero y la pequeña empresa El Roble, especializada en carpintería.
Producir módulos para viviendas de tipología cuatro y utilizar los subproductos en otras elaboraciones es el diseño concebido, no obstante, dicha alternativa no crea empleo para todos en el taller, pues hay labores que por el tipo de discapacidad que presentan algunos trabajadores no pueden asumir.
Algunos son miembros de la Asociación de Cubana de Limitados Físico-Motores (ACLIFIM), otros de la de Ciegos y Débiles Visuales (ANCI) o de la de Sordos (ANSOC), lo que obliga a crear un amplio diapasón de actividades que permita la total inserción de cada uno de los vinculados a dichos centros.
Razón por la que prosiguen buscando opciones, como traer materia prima desde Cienfuegos para retomar la confección de sobres y otros artículos de papelería y revitalizar la fábrica de guaniquiqui.
Amarilis Venas, secretaria general del Sindicato de los Trabajadores de Industrias, en la provincia Pinar del Río, destaca que la preservación de la fuerza laboral, pese a la compleja situación por la que atravesaron, es un logro, sólo posible por el acompañamiento que les ofrecieron desde la organización con el respaldo del Partido y las entidades administrativas.
Los talleres de Minas de Matahambre y Viñales también empiezan a revitalizar sus actividades, de modo muy incipiente, pero sin cejar en el empeño de lograr la eficiencia económica que requieren estos tiempos.