Ante el llamado de las máximas autoridades del país en los últimos días al sector campesino, muchos productores han mostrado su compromiso con la Revolución y ya hoy aportan diversos cultivos para garantizar la alimentación del pueblo en estos momentos de crisis mundial.
La emergente estrategia de reutilizar tierras destinadas a otras producciones para obtener cultivos de ciclo corto es una realidad factible y muestra de ello puede evidenciarse en las tierras de la CCS 26 de Julio del municipio de Consolación del Sur.
En dicha cooperativa cada cual aporta sus producciones directamente a los mercados agropecuarios sin distinción ni altanería, pero sí con el pecho ensanchado por tan noble labor y compromiso con la Patria.
Juan Carlos Acosta Pilotos y Oriosky Acosta Márquez, son dos productores de arroz de la CCS que reutilizan sus tierras tras la cosecha del grano para garantizar la sostenibilidad de alimentos en el territorio.
A PIE DE SURCO
Ellos aseguran que se levantan cada mañana de cara al campo y con muchas ganas de hacer lo mejor posible su trabajo, porque esta es una tarea que demanda tiempo y energía, pero sobretodo en ella se desborda solidaridad.
Juan Carlos Acosta Pilotos, quien labora en las tierras ubicadas en la UEB Agrícola de Vueltabajo, hasta el momento asegura tener sembradas una hectárea y media de boniato, otra de tomate ya en cosecha, maíz de forma intercalada entre el tomate y la calabaza, y de esta última otras dos hectáreas que también acopian.
“Soy productor de arroz, y en años anteriores destaqué por rendimientos cercanos a 1 200 quintales del grano por caballería; pero ante el llamado de nuestro Presidente pues aprovecho el tiempo en que concluye la cosecha de arroz e intercalo estos cultivos de ciclo corto”.
Juan Carlos acostumbraba también a sembrar frijoles, pero comentó que debido a la situación climatológica de los últimos meses le fue imposible.
“Hoy ya estoy recogiendo mis primeras cosechas. De tomate hasta la fecha, en dos vueltas al campo, he logrado 96 quintales y 80 de melón. En el caso del maíz debo acopiar entre 150 y 200 quintales y otros 300 en el caso de la calabaza”, agregó.
Asegura que para el boniato debe esperar alrededor de un mes para ver como evoluciona el cultivo, pero comenta que debido al desarrollo actual pronostica alcanzar cerca de 900 quintales de esta vianda.
Este productor de avanzada explicó que sus metas radican en lograr el abastecimiento pactado a los mercados agropecuarios del municipio para la alimentación de los consolareños, además de continuar las tan importantes donaciones a los hospitales, casa de abuelos y demás centros asistenciales.
“Creo que la labor que hacemos es sumamente importante en los tiempos actuales debido a la situación interna con el coronavirus y a la política de los Estados Unidos con el aumento del bloqueo a la isla.
Por su parte Oriosky Acosta Márquez, también productor de la mencionada CCS, expresó que ahora siembra en alrededor de 22 hectáreas de nueva adquisición; tierras en las que trabaja en la limpia de malezas y preparación de suelos.
“Ya tengo sembradas una hectárea de pepino, tres de calabaza, e igual cantidad de maíz; además ya cosechamos melón con un muy buen rendimiento de alrededor de 500 quintales. También queremos incorporar una hectárea y media de yuca e igual cantidad para el boniato.
“Pienso que en estos momentos todo lo que se haga o se piense hacer es poco. Los campesinos no estamos ajenos al escenario socio-político y económico que se vive en la actualidad, por lo que desde nuestra trinchera de combate decimos presente”, concluyó.
EN LA COOPERATIVA
También Gilberto Izquierdo Betancourt, presidente de la estructura productiva, quiso aportar algunos números de importancia: el área total de la cooperativa es de 3 979 hectáreas, con un gran por ciento dedicada a alimentos.
“Estamos insertados en el frijol, maíz, tabaco y otros cultivos varios de importancia, por lo que a lo largo del trimestre tenemos entregados más de mil quintales de alimentos para el consumo de la población.
“Tenemos una buena cosecha de arroz, de la que hasta la fecha hemos entregado entre 90 y 100 mil quintales. En el caso del tabaco los rendimientos son bastante buenos, con estimados de alrededor de 6 000 quintales que no es la cosecha óptima, pero debemos llegar a un rendimiento de 1,5 toneladas por hectárea”, expresó.
“De frijol se entregaron más de 3 000 quintales, mientras que de maíz contamos con más de 100 hectáreas plantadas y no descansamos en la siembra continua. La dirección del país nos pide que trabajemos y así lo hemos venido haciendo hasta la fecha, conscientes además de que seguiremos dando respuestas a las necesidades de la población”, concluyó.