Pinar del Río estuvo entre las iniciadoras de la modalidad de turismo que se definió como campismo popular, creada con el propósito de facilitar el contacto directo con la naturaleza y el conocimiento de la historia local.
A cuatro décadas de vida, se ha transformado la prestación de servicios en sus instalaciones, con cambios que apuntan hacia un mayor confort y especialización, pero apegados a la esencia primigenia.
En los 14 meses que Cuba lleva batallando contra la COVID-19, han estado en la primera línea de combate como centros de aislamiento, acogiendo a viajeros internacionales, personal de la salud que hace cuarentena luego de estar en zona roja y a contactos de casos positivos. Pese al riesgo que ello implica, no reportan ningún contagio entre sus trabajadores.
La Empresa de Campismo Popular en Pinar del Río se caracteriza por tener una clientela que es repitente en sus instalaciones y anualmente reciben como promedio unos 20 000 visitantes. Elevar la calidad de sus servicios, diversificar las ofertas y lograr la eficiencia económica que requiere estos tiempos son los retos a los que se enfrentará la entidad, cuando la situación epidemiológica permita que vuelvan a ser espacios para la recreación.